El acceso a la conectividad digital rural y a las nuevas tecnologías son la base para superar las brechas sociales y avanzar en la equidad territorial.
Liderado por el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, y con el apoyo de Odepa, se realizó el lanzamiento del estudio: Conectividad Rural en América Latina y el Caribe, preparado por el IICA.
El documento busca recopilar y producir información sobre el estado de la conectividad rural en ALC. También parte del esfuerzo de redimensionar el problema de las brechas de acceso y uso de las nuevas tecnologías luego de más de dos años de iniciada la crisis del covid-19.
A lo largo de las páginas se sistematizó el esfuerzo que realizan los países desde los comienzos de la pandemia para hacer frente a los problemas en materia de acceso y aprovechamiento de las tecnologías digitales en la región.
Los datos demuestran las amplias heterogeneidades entre los países, y en cada uno internamente, en el acceso y utilización de la conectividad. De modo que quienes habitan en los ámbitos rurales, las mujeres y las poblaciones que se encuentran en contextos socioeconómicos desfavorecidos están en condiciones de desventaja en relación con los beneficios que brindan las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
“En efecto, si estas limitaciones no se abordan próximamente, pueden profundizar las desigualdades existentes, en tanto la desconexión restringe las posibilidades de desarrollar intercambios que son fundamentales”, señala el estudio.
Antecedentes
El acceso a la conectividad digital rural y a las nuevas tecnologías son la base para superar las brechas sociales y avanzar en la equidad territorial.
En Chile, las tasas de acceso y penetración de Internet más bajas corresponden precisamente a las zonas rurales del país, en donde un 54% de los hogares urbanos tienen conexión fija, a diferencia de solo el 4% de los hogares rurales. Por ejemplo, en las regiones con penetración de internet más baja son La Araucanía con un 33%, Ñuble con un 33,8% y Maule con 37,4% (SUBTEL, 2021), precisamente las regiones más agrícolas y rurales del país
Por esta razón, el Ministerio de Agricultura junto con Indap, Odepa, Subtel, Subturismo y FAO están impulsando el Plan Nacional de Banda Ancha Rural, el cual busca superar la actual inequidad, brechas y desigualdad digital donde las comunidades y territorios rurales se están quedando atrás.
En particular este Plan se enfoca en los hogares rurales y productoras (es) de la AFC afectadas (os) por los incendios de este verano 2023 en las regiones de Ñuble, Biobío y Araucanía, a través tres componentes: 1) Cobertura y acceso de servicios móviles y fijos en territorios rurales; 2) Subsidio a la demanda para adquirir un plan de banda ancha; 3) Habilidades y competencias digitales para mejorar la productividad en la AFC y turismo rural.
El estudio de IICA se puede descargar AQUÍ
