Los censos permiten obtener información a través de la cual se puede tener una visión general de la situación del sector agrícola de un país en particular como, por ejemplo: tamaño de sus explotaciones o unidades productivas, tenencia y uso de la tierra, área cultivada, superficie regada, las existencias pecuarias, trabajo y otros factores agrícolas. Contar con estos datos es primordial para planificar e implementar políticas públicas, investigación y desarrollo y monitoreo de impacto de la actividad agrícola sobre el medio ambiente (FAO).
En Chile se realiza el Censo Agropecuario y Forestal (CAF), de los cuales se han realizado ocho: en 1930, 1936, 1955, 1965, 1976, 1997, 2007 y 2021. Este operativo tiene como objetivos: 1) proporcionar información sobre la estructura productiva del sector y caracterización sociodemográfica de los productores y unidades productivas, y 2) la construcción del marco muestral agropecuario para los ciclos de estadísticas intercensales (Informe del panel CAF, 2023).
Hasta el año 2007, la unidad de análisis correspondió a la explotación agropecuaria, la cual es definida como “todo terreno con actividad agrícola, ganadera y/o forestal explotada por un productor, sin consideración de tenencia o tamaño. La explotación puede comprender parte de un predio, así como uno o varios predios colindantes o separados, ubicados en una misma comuna y siempre que en conjunto formen la misma unidad técnica.” En el CAF 2021, en cambio, la unidad de análisis pasó a ser la unidad productiva agropecuaria (UPA), la cual corresponde a “una unidad económica de producción agrícola y/o ganadera y/o forestal, bajo gestión única por un(a) productor(a), sin consideración de tenencia y/o tamaño, que comprende todo el ganado mantenido en ella y toda la tierra dedicada total o parcialmente a fines agrícolas. La UPA puede comprender un predio o varios predios colindantes o separados. La UPA abarca todo el territorio nacional. Para este censo son también unidades de análisis los predios agrícolas y los establecimientos que conforman la UPA” (INE, 2022).
Este cambio conceptual, además de implicar cambios en la conformación de las unidades productivas, requiere realizar un análisis y procesamiento de los resultados del CAF 2007 y hacer la transformación de las explotaciones agropecuarias a UPAs (reconstrucción de la UPA), para así poder comparar ambos operativos en cuanto a la variación de las unidades productivas entre ambos periodos. Es por eso que, por ejemplo, el hecho que se hayan registrado 301.269 explotaciones agropecuarias en 2007 y 175.556 UPA totales en 2021, son datos que se deben procesar con detalle para poder sacar conclusiones sobre las verdaderas variaciones en cuanto a unidades.
Cabe señalar que en el CAF 2021 se incorporaron aspectos que no estuvieron presentes en el CAF 2007, como: 1) consultas sobre la actividad principal de la UPA y destino de la producción, 2) mejoras en las definiciones para las clasificaciones de uso de suelo y levantamiento de información de cultivos a nivel de predio, 3) identificación de prácticas medioambientales y de manejo, 4) sistema de riego por especie y superficie del sistema principal, 5) incorporación de nuevas especies y de la hidroponía, 6) consultas sobre uso de tecnologías, infraestructura, maquinaria y mano de obra, 7) captura de información para conocer la participación de las mujeres y jóvenes.
El objetivo de este trabajo es hacer una comparación de la estructura del sector agropecuario, desde el punto de vista de las características de las unidades productivas en cuanto, entre el CAF 2007 y el reciente CAF 2021. Esto, a través del análisis de los datos de ambos censos para poder hacer una clasificación de las mencionadas unidades productivas dentro de distintos rangos de superficie.
