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El Ministro de Agricultura de Chile, Jaime Campos Quiroga, anunció que Chile será el país sede de dos proyectos que se llevarán a cabo en la región, relativos a la gestión del gasto público y al reforzamiento del patrimonio sanitario, iniciativas que en total demandarán una inversión de US$ 746 mil por parte de la FAO.
Ante la presencia del representante de FAO en Chile, Constantino Tapias, su contraparte en estos acuerdos signados, el Secretario de Estado explicó que la Evaluación y Reforzamiento del Sistema de Prevención de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) y el Sistema de Control de Calidad de Piensos demandará una inversión de US$ 362 mil y tendrá una duración de doce meses; mientras que el segundo, orientado al Fortalecimiento para la Movilización de Recursos y la Gestión del Gasto Público para el Desarrollo Agrícola y de las Áreas Rurales implicará recursos por US$ 384 mil.
El Ministro detalló que el objetivo del primer proyecto, en el que participarán también Argentina, Brasil, Colombia, México, Paraguay, Perú y Uruguay, será fortalecer los servicios sanitarios de estos países para la prevención de la EEB, con el propósito de garantizar la inocuidad de los productos pecuarios.
En ese contexto, agregó que los recursos aportados por la FAO se destinarán fundamentalmente a financiar un contrato con alguna entidad de reconocimiento mundial en materia de vigilancia epidemiológica de la EEB, gastos de capacitación, y servicios de expertos, entre otros. Por su parte, dijo, los países participantes proporcionarán apoyo logístico, información y servicios de transporte interno, a la vez que nominarán un Coordinador Nacional del proyecto en cada país.
«La actividad ganadera se considera de primera importancia para la economía nacional y regional. Los países beneficiados con el proyecto cuentan, al año 2001, con un 23% de las cabezas de ganado bovino del mundo, representando, a nivel del continente americano, la significativa cifra de 67%», sostuvo Campos.
Respecto al segundo proyecto, en el que participarán Perú, Costa Rica, Nicaragua y República Dominicana, el Secretario de Estado comentó que la iniciativa responde a una necesidad de realizar esfuerzos de modernización de la administración pública en el sector rural, el que se encuentra rezagado en materia de indicadores de eficiencia en la gestión.
«Aun cuando las actividades gubernamentales han experimentado una reorientación a lo largo del tiempo, el gasto público continúa siendo una importante condición para el desarrollo económico y social de las áreas rurales, por la vía de la provisión de bienes como la investigación, la extensión, la infraestructura, los servicios públicos y las redes de protección frente a desastres naturales, entre otras funciones públicas», recalcó.
Indicó Campos que, si bien en los países participantes del proyecto se han realizado esfuerzos por mejorar la gestión pública en materia de programas y acciones hacia las áreas rurales, aún persisten deficiencias en relación a programas de fortalecimiento institucional que persigan modernizar la gestión de los presupuestos sectoriales.
El secretario de Estado concluyó que este proyecto responde al compromiso emanado de la Cumbre de la Alimentación de reducir a la mitad para el año 2015 el número de personas con inseguridad alimentaria, y a la recomendación de la FAO a los gobiernos para que actúen prontamente en la movilización y uso eficiente de recursos adicionales que permitan crear las condiciones para mejorar el ingreso y acceso a los alimentos de los grupos pobres y vulnerables.
