Categorías: Dinámica Productiva y Comercial
Si bien aún no termina la temporada frutícola 2003/04, el estado de avance de la misma permite señalar que se han obtenido interesantes resultados.
En frutas frescas, las exportaciones al 18 de julio habían sobrepasado los 200 millones de cajas y eran un 10,8% superiores a las 182 millones de cajas de la temporada anterior. Los carozos presentaron incrementos elevados, en particular las ciruelas, con un crecimiento de 40 % en los envíos. Este aumento, aunque en parte se debió a una recuperación de la baja producción de la temporada anterior, tuvo un impacto en los precios.
La uva, nuestra principal fruta de exportación, presentó un incremento moderado, con una variación en torno a 3%, situación similar a la observada en las peras.
Por su parte, la fruta con mayor expansión fue el arándano, producto que incrementó sus envíos en un 68%, con 5,3 millones de cajas embarcadas hasta el 18 de julio. A pesar del aumento en los volúmenes, esta especie sigue manteniendo elevados precios. Alrededor del 85% de las exportaciones se dirigen a EE.UU. y el resto a Europa y América Latina.
Las manzanas también experimentaron un fuerte incremento de 23% para las variedades bicolores y de 17% para la Granny Smith. La disminución del stock de manzanas, especialmente en Europa, y la menor cosecha de países competidores nuestros propiciaron este aumento en los envíos.
En general los precios de la fruta fresca en esta temporada se han ubicado en rangos normales. La baja del dólar frente al euro ha favorecido los envíos a Europa. Esto, junto a la rebaja de aranceles derivada del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, ha hecho incrementarse los envíos a ese conglomerado en un 30% en relación a la temporada pasada, mientras que a EE.UU. los envíos han aumentado sólo en 4%.
La agroindustria frutícola, por su parte, también muestra resultados alentadores. En el período enero a mayo de 2004 la exportación de productos industrializados (congelados, deshidratados, jugos, conservas y aceites) aumentó un 7% en volumen y un 27% en valor. El aumento en el valor de las exportaciones se debe fundamentalmente a las causas más arriba señaladas. Cabe destacar el reconocimiento que han tenido en los mercados externos dos productos nacionales de alta calidad, como son el aceite de oliva extra virgen, que ha aumentado notoriamente sus exportaciones tanto en volumen como en valor y que se destina principalmente a EE.UU, y las frutillas congeladas, que con la incorporación de nuevas tecnologías y variedades adecuadas han comenzado a seguir el exitoso camino de las frambuesas congeladas.
Es preciso señalar que existe una alta preocupación por mantener la calidad de estos productos, especialmente la del aceite de oliva, de modo de mantener la excelente imagen hoy ostenta.
En otro ámbito, el INE publicó recientemente los resultados de su estudio de intenciones de siembra para la temporada 2004/05. En él se establece que la superficie de cultivos anuales aumentará levemente, de 849.410 hectáreas a 852.720 hectáreas, con una variación de 0,4%.
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Cultivos anuales: intenciones de siembra a nivel nacional para el año agrícola 2004/2005
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| Cultivo | 2003/2004 (ha) |
2004/2005* (ha) |
Variación (%) |
| Total Cereales Trigo Avena Cebada Maíz Arroz Chacras Poroto Lenteja Garbanzo Papa Industriales Maravilla Raps Remolacha Tabaco Lupino |
849.410 698.830 420.400 122.580 11.630 119.320 24.900 90.770 26.500 1.020 3.690 59.560 59.810 2.200 6.060 29.430 2.970 19.150 |
852.720 693.230 424.010 96.670 17.530 127.620 27.400 86.670 26.270 1.110 3.180 56.110 72.820 2.330 12.860 33.500 3.930 20.200 |
0,4 -0,8 0,9 -21,1 50,7 7,0 10,0 -4,5 -0,9 8,8 -13,8 -5,8 21,8 5,9 112,2 13,8 32,3 5,5 |
| Fuente: INE * Intenciones de siembra a julio de 2004 |
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Como se observa en el cuadro, para los cereales se estiman aumentos en trigo, maíz, arroz y cebada, y una fuerte disminución en las siembras de avena. En los casos de trigo y arroz, según las últimas estimaciones de ODEPA, es posible que la superficie se mantenga en vez de aumentar, considerando que algunas zonas ya no han sembrado trigo y se tiene conocimiento de que suelos de la VII Región que se iban a destinar al cultivo del arroz serán cultivados con maíz.
Para la cebada, tal como lo indica el informe, la superficie se verá fuertemente incrementada, debido a las mejores condiciones de contrato que se han ofrecido a los productores. En el caso del maíz, el aumento esperado sigue siendo reflejo de las buenas condiciones que se mantienen en el mercado internacional de este grano. La avena, por su parte, continúa acarreando problemas generados por su elevado stock.
En porotos, a pesar de que se estima una leve baja en la superficie sembrada, ésta también podría mantenerse, ya que los precios de este producto han estado elevados, con el consiguiente interés por parte de los productores. Las papas disminuirían su área de siembra, como consecuencia de los bajos precios que han obtenido en este período agrícola, que han sido causados por dos años precedentes con elevadas producciones.
Entre los cultivos industriales cabe destacar al raps, que presenta una intención de siembra de 12.860 hectáreas, con un 112% de aumento. Este incremento, como lo hemos comentado anteriormente, se debe a las amplias perspectivas que se abren para este producto en el negocio de la alimentación de salmones.
Finalmente, para la remolacha se estima un incremento de 13,8% en su superficie sembrada aunque su real aumento podría ser menor. En este contexto, cabe señalar que la polémica que mantuvo la empresa IANSA con la FENARE (Federación Nacional de Productores de Remolacha), respecto de los precios que ofrecería por el producto, llegó a su fin en el mes de julio y se estableció una tabla de precios para toda el área de siembra, con la excepción de Ñuble, que se inicia en US$ 43/ton de remolacha limpia base 16% de polarización, y llega hasta US$ 43,95/ton. Estos valores aumentarían o disminuirían en proporción al incremento o reducción de la superficie sembrada de cada productor.
Para la zona de Ñuble, los agricultores acordaron con la empresa un precio comprendido en una escala desde US$ 42,25/ton a US$ 44,25/ton, condicionado al aumento de superficie a nivel individual y provincial.