Categorías: Macroeconomía y agricultura
En Estados Unidos el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, se despidió del cargo con la decimocuarta subida consecutiva de la tasa de interés, que quedó en 4,5 por ciento. Paralelamente, comenzó una discusión sobre la extensión o renovación de la ley agrícola de ese país. La vigente actualmente se aprobó en 2002 y cuenta con el beneplácito de los agricultores, que se ven favorecidos por generosos subsidios; pero el gobierno del Presidente Bush pretende introducir modificaciones orientadas a reducir los aportes estatales. Con ello se pretende, por una parte, contribuir a reducir el gigantesco déficit público y, por otra, mostrar señales de adecuación de su política ante los fallos adversos que ha obtenido en la OMC. El plazo para la promulgación de una nueva ley para el agro vence en 2007. Sin embargo, resulta poco probable que se alcancen los votos necesarios para su modificación, durante un año en que hay elecciones parlamentarias, dado que la actividad agrícola tiene una influencia política mucho mayor que su participación en el PIB.
Los plazos también complican al Director de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, quien en su reciente visita al país manifestó su admiración y respeto por el proceso chileno, colocando la política económica chilena como un ejemplo de libre comercio. El acuerdo adoptado en la última reunión ministerial, en el marco de la Ronda de Doha, estableció abril como fecha límite para alcanzar un consenso en torno a los mecanismos de negociación en temas claves para la liberalización de la agricultura, como la estructura, las fórmulas y niveles específicos para la reducción de aranceles, ayudas internas y subsidios. Al participar en el seminario «Humanizar la Globalización», que se realizó en la Cancillería, el ex negociador de la UE planteó que la globalización ha sido positiva en lo relativo al comercio, pero en otros aspectos ha debilitado a los débiles, concluyendo que es necesario tener «más gobiernos a nivel global», dando más importancia a las organizaciones de política internacional.
En otro ámbito de la globalización, el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, encendió señales de alerta sobre las condiciones de trabajo, anunciando «una crisis de empleo sin precedentes». Advirtió que esta crisis no va a pasar desapercibida en las calles, por su impacto en los ingresos y en los mercados, y porque amenaza la estabilidad de las democracias. Agregó que, a pesar de la fuerte expansión que experimentó la economía mundial (de 4,4 por ciento en 2005), la creación de nuevos empleos no respondió adecuadamente, precisando que «sería necesario crear cerca de 40 millones de trabajos cada año en la próxima década sólo para satisfacer la demanda del número creciente de trabajadores que buscan empleo». En la última década el desempleo alcanzó niveles récord y continúa creciendo, afectando a cerca de 192 millones de personas en el mundo.
Y si de señales se trata, una potente es la que envió la Presidenta electa, Michelle Bachelet, al designar su gabinete y estructurar el Poder Ejecutivo en torno a cuatro áreas estratégicas: protección social, economía, política e infraestructura, ciudad y territorio. El nuevo Ministro de Agricultura, Álvaro Rojas, deberá liderar la transformación de la cartera a su cargo en el Ministerio de Agricultura y Alimentación, incorporando a la Subsecretaría de Pesca y asumiendo el desafío de convertir a Chile en una potencia agroalimentaria.
Un nuevo incremento en la tasa de interés de política monetaria acordó el Consejo del Banco Central en su reunión mensual de febrero. La tasa de interés subió en 25 puntos base, situándose en 4,75% anual. La decisión, que era esperada por el mercado, se basó en que el entorno externo sigue siendo favorable para la economía chilena, con un elevado precio del cobre y un propicio ambiente financiero internacional. Ello se suma a la moderación en las tasas de crecimiento de la demanda interna, la que, sin embargo, continúa expandiéndose por encima de su tendencia.
Indicadores Macrosectoriales de la Agricultura | ||||
Indicador | Período | Valores | Var % | |
Indicadores de Actividad | 2004 | 2005 | ||
Producto Interno Bruto (Millones de pesos de 1996) PIB nacional PIB silvoagropecuario PIB industria alimentos, bebidas y tabaco PIB industria maderas y muebles |
ene-sep | 30.752.877 1.509.776 1.575.473 424.331 |
32.624.042 1.599.643 1.688.141 455.837 |
6,1 6,0 7,2 7,4 |
Indices industria agroprocesadora (base 2000) Producción física Ventas |
ene-dic |
111 112 |
115 117 |
3,7 4,2 |
Fuerza trabajo ocupada en agricultura (miles pers.) | oct-dic | 783 | 777 | -0,8 |
Tasa de desocupación en la agricultura | oct-dic | 3,3 | 2,9 | |
Exportaciones silvoagropecuarias (mill.US$ FOB) Primarias Industriales |
ene-dic | 7.513 2.492 5.021 |
7.907 2.513 5.394 |
5,2 0,8 7,4 |
Imp. productos silvoagropecuarios (mill. US$ CIF) | ene-dic | 1.606 | 1.836 | 14,3 |
Imp. insumos y maquinaria agrícolas (mill.US$ CIF) | ene-dic | 680 | 1.225 | 80,3 |
Indicadores de Precios | 2005 | 2006 | % | |
Cotización del dólar (pesos por dólar) | ene | 574 | 524 | -8,6 |
Indice de precios a consumidor (base 12-1998) IPC general IPC alimentación |
ene |
116 105 |
121 111 |
4,1 5,2 |
Indice de precios al por mayor (base 06-1992) IPM general IPM agropecuario |
ene |
209 204 |
220 213 |
5,4 4,1 |
Indice de precios al productor (base 04-2003) IPP general IPP agropecuario |
|
115 130 |
129 172 |
12,8 32,4 |
Tasa de interés de colocación, 90 a 365 días Reajustable por variación de la UF Reajustable por variación del dólar |
ene |
5,1 4,4 |
6,3 8,2 |
21,8 85,6 |
Precios de fertilizantes (pesos 01-2006 por kg) Urea Superfosfato triple |
ene |
223 279 |
206 282 |
-7,8 0,9 |
Fuente: elaborado por ODEPA, con información de INE, Banco Central de Chile y empresas. |
En una verdadera obsesión para el sector se ha transformado el valor del dólar. El tema se relaciona, por una parte, con la estructura de nuestras exportaciones: somos un país que exporta materias primas. Los precios de éstas son cíclicos y, a la vez, presentan una tendencia a la declinación en el largo plazo. Con una economía francamente abierta al comercio internacional, la variabilidad es una de las pocas certezas que existen. Por otra parte, el tipo de cambio está relacionado con los flujos de activos financieros que circulan por la globalizada economía internacional. En el primer mes de 2006 el dólar observado debutó con una caída de 8,6%, en relación con enero del año anterior. El Ministro de Agricultura, Jaime Campos, señaló que sería bueno, tanto para la agricultura exportadora como para la sustitutiva de importaciones, que el dólar alcance el valor más alto posible, aunque aclaró que el sector agrícola «no está perdiendo plata, está ganando menos».
Los indicadores de actividad sectorial parecen avalar esta tesis. En efecto, el PIB agrícola y el de la industria asociada exhibían, al tercer trimestre de 2005, un crecimiento significativo. En este año, los índices de ventas y de producción física de la agroindustria anotaron variaciones positivas de 4,2% y 3,7%, respectivamente. La fuerza de trabajo empleada en la agricultura registró una leve baja, al comparar los trimestres octubre – diciembre de 2005 y 2004, pero la tasa de desempleo sectorial es, con mucho, la más baja de todos los sectores de la actividad económica nacional. Las importaciones de productos silvoagropecuarios se expandieron a una tasa superior al incremento de las exportaciones en 2005; no obstante, la balanza comercial del sector acumuló un superávit de 6.071 millones de dólares.
En enero el índice de precios al productor (IPP) de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura cayó 1,2%; no obstante, el indicador acumuló una variación anual de 32,4 por ciento. Según informó el INE, la disminución en los precios afectó a todos los grupos: cría de animales (-2,7%), cultivos en general (-1,1%) y silvicultura, extracción de madera y actividades de servicios conexas (-0,1%).