- Daniela Acuña, subdirectora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) señaló que: “Se espera que los resultados sirvan de insumo para dotar de mayor pertinencia territorial a los instrumentos que miden violencia contra la mujer en contextos rurales y que apoyen la focalización de los programas públicos de prevención, atención y reparación para las víctimas, en el marco del Plan Buen Vivir”.
En el campus UC de la comuna de Villarrica y con una gran convocatoria de mujeres del mundo rural y equipos abocados a temáticas de género, se presentaron los resultados del “Estudio cualitativo sobre las percepciones de violencia contra la mujer en territorios rurales del Plan Buen Vivir: Profundización de hallazgos piloto rural ENVIF-VCM 2021”, que estuvo a cargo del Departamento de Desarrollo Rural de Odepa, a través del financiamiento del Fondo de Transversalización de Género del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y desarrollado por la Consultora Isónoma.
Este estudio abarcó las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, y tuvo como objetivo recoger las percepciones de mujeres de sectores rurales sobre los distintos tipos de violencia contra la mujer, distinguiendo particularidades asociadas a tipos de territorio, situación de pobreza, edad y pertenencia indígena. Se realizaron entrevistas y talleres grupales, además de una exhaustiva revisión de fuentes secundarias, lo que dio como resultado una serie de recomendaciones de política pública.
La actividad comenzó con los saludos de las autoridades presentes, quienes valoraron la instancia, por poner sobre la mesa un tema que se encuentra invisibilizado de la discusión pública, así como el hecho de realizarla en una comuna como Villarrica y no en Santiago o en las capitales regionales. Luego vino la presentación de los principales resultados del estudio por Amanda Emaldía, profesional de la Consultora Isónoma, quién evaluó positivamente la convocatoria “… es un tema que convoca y que la forma en la que se abordó fue muy pertinente, si no, no habría generado este interés. Creo que fue una muy buena actividad que sin duda dejó ganas de más”.
Posteriormente se desarrolló un nutrido panel de conversación, moderado por Gonzalo Valdivieso, director del Campus UC Villarrica, que contó con la participación de Pilar Peña, académica de la UC Villarrica; Jimena Uribe, profesional de la Subsecretaría de la Prevención del Delito; Soledad del Pino, psicóloga de la Oficina de la Mujer Pucón; Irma Landeros Muñoz, representante de la Mesa de la Mujer Rural de La Araucanía y Natalia Caniguan, antropóloga e investigadora del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CIIR).
La diversidad del panel, permitió reforzar varios puntos clave para enfrentar la violencia contra la mujer, tales como, la importancia que tienen la generación de redes entre las mujeres y la necesidad de ser escuchadas, tal como indicó Irma Landeros: “Nosotras siempre veníamos de oyentes a este tipo de acciones, y estábamos en algún lugar, en alguna silla preguntándonos: ¿cuándo nos iban a hacer partícipes como voces para exponer lo que realmente se vive hoy día en la ruralidad?, así que emocionadas por esta experiencia”. Otro punto importante es el desafío de avanzar en un trabajo colaborativo entre los servicios del Estado, para estar presentes en las localidades rurales; la importancia de que los hombres también sean involucrados en los procesos de superación de conductas machistas; y por último, la necesidad de abordar las diversidades de mujeres en su amplio espectro, tal como indicó María Luisa Igaimán, encargada de género del Plan Buen Vivir: “Este estudio es un paso bastante importante para lo que debe ser el nuevo enfoque que debe tener la política pública, reconociendo que no todas las mujeres somos iguales, sin caer en estereotipos respecto a cómo debiéramos ser las mujeres, ya sea mapuche o rurales y poder avanzar en dar respuesta a las necesidades que hemos levantado”
