En el contexto del seminario: Políticas públicas y Agricultura familiar en América Latina y El Caribe: situación actual y retos para el mediano y largo plazo, Claudia Carbonell, directora de Odepa, dictó la conferencia: “Observación de las transformaciones estructurales de la agricultura familiar y los desafíos para la política pública”.
Con respecto a los énfasis de la política agrícola, la directora destacó la labor de disminuir al máximo las desigualdades tan propias en nuestro ambiente rural, muchas de las cuales se mimetizan entre las favorables cifras macroeconómicas sectoriales.
La incorporación en forma explícita del concepto de inclusividad, como atributo y objetivo para la gestión de gobierno; ampliar los beneficios a los segmentos sociales que han presentado mayores desventajas relativas tales como agricultura familiar; temporeros; los pueblos originarios y mujeres campesinas. Sin descuidar el alto dinamismo de una parte de la agricultura del país, y subrayó la tarea de la agregación de valor, es decir, elevar estándares de calidad, sustentabilidad e inocuidad y valorización del patrimonio cultural.
En relación con el enfoque de las Cadenas Agroalimentarias, señaló que las Comisiones Nacionales por Rubro son un mecanismo de integración de la agrocadena donde actores públicos y privados convergen en una agenda estratégica común. El propósito es gestionar políticas, programas e instrumentos por cadena productiva utilizando agendas de trabajo que incluyen acciones sistémicas para incrementar la competitividad sectorial.
En pleno funcionamiento están las siguientes comisiones: Maíz; Agricultura Orgánica; Apícola; Vitivinicultura; Frutos Secos; y Deshidratados; Trigo; Arroz; Semilla; Papa; Hortícola; Leche y Carne. Los temas que se tratan son los relacionados con productividad, mercados, información, inocuidad, calidad, I+D+i, asociatividad. El método de trabajo es a través de subcomisiones, mesas regionales, mesas campesinas.
En sus reflexiones finales, la directora de Odepa señaló que: “es indispensable buscar sinergias institucionales para disminuir carencias en los diversos frentes, que van más allá del ámbito sectorial, lo que obliga a redoblar esfuerzos en romper las barreras institucionales que nos limitan”.
Con respecto a la Política Nacional de Desarrollo Rural (coordinado por la Subdere), es otro de los grandes compromisos interinstitucionales asumidos por el gobierno en su búsqueda por un desarrollo más equitativo tanto en lo productivo como en la participación social.
“El Ministerio de Agricultura está profundamente comprometido en que junto con los habitantes rurales, agricultores/as familiares, pueblos indígenas y productores en general, logremos construir un pacto social que nos permita difundir y proyectar nuestros éxitos económicos sectoriales al conjunto de quienes forman parte de nuestra cultura agrícola y rural”, finalizó Claudia Carbonell.
