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Octavio Sotomayor, director de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), informó que en 2004 el consumo de carnes fue de 76,9 kilos por habitante, con una tasa de crecimiento de 5% anual en el período 1990-2004.
Sotomayor destacó el aumento del consumo per cápita de carne de aves, que presentó una tasa de crecimiento de 8,9% anual, llegando en 2004 a 31,8 kilos por habitante, «lo cual se debe a la calidad y gran competitividad de la producción nacional, que a la vez le ha permitido incrementar en forma notable las exportaciones».
El consumo de carne porcina en 2004 fue de 19 kilos por habitante, más del doble que en 1990, con una tasa anual de crecimiento de 5,3% en los últimos 14 años.
El consumo per cápita de carne bovina, que en 1990 era el más importante entre las carnes, se ubica hoy en un segundo lugar, con 25,1 kg y una tasa de crecimiento anual de 2,1%.
El directivo señaló que, en todo caso, «éste es uno de los niveles de consumo más altos que se ha alcanzado para la carne bovina en el país, y debe destacarse especialmente el último año, porque en 2004 el aumento en el consumo de carne bovina no se debió a mayores importaciones, como en años anteriores, sino a la recuperación de la producción interna, que revirtió la tendencia negativa que mostró durante seis años.»