Autor: Oficina de Estudios y Políticas Agrarias
Categorías: Agro en la prensa,Noticias institucionales
La directora de Odepa, Andrea García, escribió la columna de opinión «El silencioso pero robusto aporte de la agricultura al desarrollo económico del país» en Campo Sureño. en ella señaló que:
En 2024, la actividad silvoagropecuaria creció un 7,4%, contribuyendo significativamente al aumento de la economía nacional, que alcanzó un 2,7%. Este crecimiento estuvo impulsado principalmente por los sectores frutícola, hortícola, ganadero y silvícola, destacándose la producción de cerezas y hortalizas, especialmente las destinadas a la industria alimentaria, lo que favoreció de manera directa el desempeño positivo del sector agrícola.
Hay dos aspectos clave que explican este avance. En primer lugar, el progreso técnico se refleja en el constante aumento de la productividad del sector, que ha sido del 16% en los últimos diez años, lo que evidencia una mayor eficiencia en el uso de los recursos. De hecho, la actividad silvoagropecuaria se posiciona como el sector con el mayor incremento de productividad, según la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad.
En segundo lugar, la apertura de nuevos mercados, favorecida por los acuerdos comerciales, ha abierto oportunidades para acceder a destinos con mejores condiciones. Un ejemplo de esto fue la entrada en vigor del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífica (TPP11), que durante 2023 permitió un aumento del 57% en las exportaciones de Chile a los países miembros, en comparación con el año anterior.
Además, es fundamental reconocer el esfuerzo de las productoras, productores y la agroindustria en su conjunto. Gracias a la adopción de tecnologías innovadoras, la adaptación de los procesos productivos al cambio climático, y la implementación de avances como los sistemas de riego y el recambio varietal, el sector sigue mostrando un dinamismo que beneficia tanto a la economía nacional como a la seguridad alimentaria. En 2023 y 2024, por ejemplo, la Comisión Nacional de Riego financió 4.684 proyectos por más de 236 mil millones de pesos, beneficiando a 124 mil agricultores y tecnificando 15.501 hectáreas. Estas áreas no solo están destinadas a la exportación, sino también a la producción de alimentos saludables para el consumo interno.
Los datos muestran que el sector silvoagropecuario sigue siendo un motor clave para el desarrollo económico y social, especialmente en las comunidades rurales. Aunque muchas veces pasa desapercibido, el trabajo agrícola es un pilar fundamental para el dinamismo de nuestra economía. Cada peso invertido en este sector genera un retorno positivo al país.
Como ministerio, seguiremos trabajando para fortalecer la agricultura, promoviendo una actividad que genere riqueza y bienestar para Chile y sus habitantes, con un enfoque especial en la agricultura familiar y mediana agricultura.
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