Tras un acucioso proceso de revisión de los antecedentes entregados por los viticultores, el 30 de Octubre de 2001 se dieron a conocer los resultados definitivos del Catastro Vitícola Nacional del año 2000, realizado por el SAG. Los datos proporcionados son los correspondientes a las plantaciones registradas al 31 de diciembre del año 2000, en tanto que las cifras de cosechas comprenden la vendimia del año 2001, con cifras entregadas por las viñas en mayo último.
Los resultados indican que las plantaciones de vides para vinificación están cubriendo actualmente 103.876 hectáreas, lo que arroja una diferencia de 21,7% sobre la cifra informada en el Catastro del año 1999. Sin embargo se ha informado que tal diferencia no corresponde exactamente a nuevas plantaciones efectuadas durante el último año, sino a que los informantes fueron mucho más precisos y cuidadosos en sus declaraciones que en ocasiones anteriores debido a que desde el año pasado se comenzó a aplicar un nuevo sistema de certificación de vinos basado en un control de tipo contable efectuado por empresas certificadoras particulares controladas por el SAG, lo que exige que haya una correspondencia bastante exacta entre producción de vino por variedad y las plantaciones declaradas. Por este motivo se considera que este Catastro refleja muy fielmente la real situación del viñedo chileno, haciéndolo poco comparable, al menos para efectos de estimar su crecimiento, con los resultados entregados por catastros anteriores. Se ha señalado incluso que a raíz de lo mencionado se produjo una especie de «proceso de blanqueamiento» de la información entregada por los agricultores, haciendo que las últimas cifras sean más aproximadas a la realidad.
En materia de composición varietal del viñedo chileno, los antecedentes proporcionados indican que del total plantado con vides para vinificación hay 35.967 hectáreas (35%, aproximadamente) de la variedad Cabernet Sauvignon, 15.179 hectáreas de la variedad País y 12.824 hectáreas de la variedad Merlot, todas ellas tintas. Entre las variedades blancas, las más extendidas son Chardonnay, con 7.672 hectáreas, y Sauvignon Blanc, con 6.790 hectáreas.
Como hecho bastante significativo en esta oportunidad se destaca que la variedad Carmenère (tinta), que está siendo emblemática de la viticultura chilena, ya está cubriendo 4.719 hectáreas, resaltando también la expansión de la variedad Syrah, que ha llegado a ocupar 2.039 hectáreas.
Por otro lado la distribución geográfica de las plantaciones muestra a la VII Región como la más importante, con 45.050 hectáreas plantadas de vides para vinificación, contándose aquí con 32.999 hectáreas de riego y 11.976 hectáreas de secano, además de 75 hectáreas de vega. Le sigue la VI Región, con 29.041 hectáreas en total, de las cuáles 28.116 son de riego y 924 de secano, ubicándose a continuación las regiones VIII y Metropolitana, con 13.744 y 9.450 hectáreas respectivamente. En todas ellas el predominio es de vides tintas, las que a nivel nacional cuentan con 78.359 hectáreas versus 25.517 de cepas blancas. Estas últimas sólo predominan en la V Región, donde hay 2.704 hectáreas de plantaciones de vides blancas y sólo 2.078 hectáreas de cepas tintas. Esto se debe principalmente a la especialización del valle de Casablanca en la variedad Chardonnay, que cubre prácticamente el 40% de la superficie vitícola de la región.
Adicionalmente cabe señalar que este Catastro muestra que actualmente hay 50.818 hectáreas de plantaciones de vides para consumo fresco y otras 10.076 hectáreas de vides pisqueras.
El documento completo del Catastro Víticola Nacional 2000 está disponible para su descarga en formato XLS y en formato de documento PDF.