Categorías: Macroeconomía y agricultura
La actividad silvoagropecuaria concentra el 6,1% de las colocaciones de créditos comerciales de las instituciones supervisadas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF).
De los 4,4 billones de pesos que la banca había prestado al sector agrícola a noviembre de 2014, el 63,2% fueron para agricultura (excluida la fruticultura) y ganadería. La fruticultura mantenía un 26% del endeudamiento del sector con la banca y la silvicultura era responsable por el 10,8% de los créditos que las instituciones financieras supervisadas por la SBIF colocaron en el agro. Esta distribución difiere de la contribución de los rubros a la generación de valor agregado. En los últimos cinco años la contribución al PIB de los subsectores agricultura y ganadería fue de 41% del PIB silvoagropecuario, la fruticultura aportó en promedio el 36% y la participación de la silvicultura llegó a 23%. El hecho de que fruticultura y silvicultura tengan una participación en el crédito mucho menor que su contribución al producto, en tanto que agricultura y ganadería aparecen sobrerrepresentadas, podría indicar que hay un problema de adecuación de la oferta de créditos para actividades que tienen períodos de maduración de más largo plazo.
En cuanto a la distribución regional de los créditos, salta a la vista la enorme concentración en la Región Metropolitana, que acapara el 53% de los créditos del sector. Ello puede obedecer, en parte, a que muchas empresas tienen su domicilio comercial en ella. Vale la pena destacar la notable participación del sector silvoagropecuario en las colocaciones comerciales de la banca a nivel regional. Así, en la Región de O’Higgins el 31% de los créditos comerciales corresponden al sector silvoagropecuario; en la del Maule, un 28,9%, y en Los Ríos el 27,1% de las colocaciones regionales son en el agro.