La adopción de prácticas de agricultura orgánica contribuye de manera importante a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS)1, y a la implementación de programas verdes fijadas por muchos países. En este contexto, la entrega de información es fundamental para la formulación de políticas que fomenten este tipo de producción sustentable, amigable con las personas y el medio ambiente.
Las últimas estadísticas internacionales disponibles del sector son del año 2018 y reflejan el progresivo crecimiento de la demanda por productos orgánicos a nivel mundial, que estimulan el desarrollo de este sector con ventas que, por primera vez, superaron la barrera de los 100 billones. Así mismo, muchos países presentan tasas de crecimiento del mercado de productos orgánicos de dos dígitos. La información disponible indica que la superficie orgánica ha crecido en muchos países, alcanzando un total de 70 millones de hectáreas, las que son manejadas por 2,8 millones de productores.
En Chile, el aumento de la superficie orgánica certificada da cuenta del crecimiento de la producción y de las exportaciones de productos, que en 2019 éstas superaron los USD 270 millones, llegando a más de 50 países. Así mismo, en los últimos años se ha incrementado el número de Organizaciones de Agricultores Ecológicos (OAE) con auto certificación, de gran importancia para satisfacer la demanda de productos orgánicos en el mercado nacional.
En este artículo se analiza la importancia de la agricultura orgánica en el contexto de la sostenibilidad, la relación y aporte de la agricultura orgánica al logro de los ODS y los efectos del cambio climático, se entregan datos de la producción, comercio internacional y nacional, así como da cuenta del trabajo de la Comisión Nacional de Agricultura Orgánica (CNAO).
