El intercambio comercial entre Chile y China ha crecido significativamente después de la entrada en vigencia en octubre de 2006 del Tratado de Libre Comercio entre ambos países. Tres años después de su implementación, China se convirtió en el principal destino de las exportaciones totales chilenas, y en el tercer mayor destino de las exportaciones silvoagropecuarias. Estas últimas se han prácticamente cuadruplicado desde la firma del TLC, pasando de USD 427 millones en 2006 a USD 2.047 millones en 2013. El saldo favorable registrado por Chile en la balanza comercial bilateral del sector se explica principalmente por los productos forestales, como la celulosa.
China, la segunda mayor economía del mundo y uno de los mayores productores de alimentos, se ha convertido en un importador agrícola neto. Esto abre numerosas oportunidades para las exportaciones de productos agropecuarios y forestales chilenos. La negociación de protocolos sanitarios y fitosanitarios ha complementado las ventajas arancelarias obtenidas a través del TLC, contribuyendo a lograr una apertura efectiva de este importante mercado, y diversificando los envíos, que actualmente incluyen también ciruelas, carnes y tripas de cerdo congeladas, frutillas congeladas, y kiwis. A esto se suma la desgravación completa de las exportaciones de uvas y manzanas, que se completará el año 2016.
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