El sector lácteo de nuestro país ha demostrado que representa una de las cadenas agroalimentarias de mayor importancia para la economía nacional.
Los productos lácteos han tenido históricamente un dinamismo particular frente al comercio exterior es así, como a partir del año 1990 a la fecha, han pasado de tener una balanza muy deficitaria, para luego, entre los años 2001 y 2014 ser un sector con excedentes, para nuevamente tener una balanza negativa del sector lácteo a partir del año 2015.
Las exportaciones sectoriales se explican básicamente por las preparaciones para alimentación infantil, los quesos y la leche condensada, siendo los destinos relevantes para estos productos, Estados Unidos, Perú y México.
En el caso de las importaciones, podemos señalar que Chile es un importante importador de ciertos productos lácteos, destacándose el queso como el principal producto de importación en estos últimos años.
Los acuerdos comerciales firmados por nuestro país han considerado al sector lácteo de diferentes maneras, desde la exclusión de la eliminación de aranceles hasta la liberalización, esta situación ha generado en algunos mercados la posibilidad de acceder sin pagar aranceles, generando oportunidades para el sector y en particular para ciertos productos.
