Filipinas se proyecta como uno de los mercados más dinámicos y estratégicos del Sudeste Asiático para el sector silvoagropecuario chileno. Su población joven y creciente, una clase media en expansión y una economía abierta al comercio exterior abren grandes oportunidades para alimentos frescos, procesados y productos forestales de alta calidad.
Este artículo explora las oportunidades que Filipinas ofrece para los exportadores chilenos, en un momento clave marcado por el inicio de negociaciones para un Acuerdo Integral de Asociación Económica (CEPA). Se analizan las tendencias de consumo, los sectores con mayor potencial, como frutas frescas, vinos, carnes blancas y productos forestales, así como los principales desafíos regulatorios y logísticos que enfrenta el sector.
Con una estrategia de adaptación a las preferencias locales, fortalecimiento de la presencia comercial y promoción activa de atributos como la inocuidad, la trazabilidad y la sustentabilidad, Chile tiene la oportunidad de posicionarse como un socio confiable y competitivo en el mercado filipino, impulsando la diversificación de destinos para sus exportaciones agroalimentarias.
