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Es sin lugar a dudas el área laboral donde se manifiesta de manera más evidente, la brecha de género entre hombres y mujeres. Salarios más bajos en relación a sus pares hombres, menor contratación en edad fértil, falta de oferta de trabajos de media jornada y dificultades para compatibilizar las responsabilidades de la familia y el trabajo. La distancia que hay entre el salario de los hombres y de las mujeres es, pues, una de las formas más violentas de discriminación, sobre la cual la OIT (Organización Internacional del Trabajo) entrega una opinión clara al establecer que: «la eliminación de la discriminación en la remuneración es fundamental para alcanzar una igualdad de género genuina y fomentar la equidad social y el trabajo decente».
Departamento de Asesoría Jurídica – Odepa