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Mano de obra extranjera en el sector agrícola
Ante la propuesta de la Asociación de Exportadores (ASOEX) de flexibilización de las políticas laborales para la contratación de inmigrantes, el Ministro de Agricultura, Sr. Álvaro Rojas, hizo un llamado a reflexionar con calma esta materia, ya que, según afirmó, es necesario considerar los diversos factores y consecuencias que este tema conlleva. La llegada de personas con sus familias implica tener presentes las necesidades y motivaciones que éstas tienen, por ejemplo, en el campo de la salud, la vivienda y la educación, y cómo enfrentarlas. Es decir, la situación es mucho más compleja que la simple llegada de trabajadores.
La escasez de mano de obra en el campo es sólo relativa, porque no existe pleno empleo en el país. Por ello es necesario primero «conocer las verdaderas causas y mitigarlas con medidas de política pública y acción privada, como paso previo a propuestas cuyas implicancias para el mercado laboral son desconocidas y que tienen dimensiones que impactan a la sociedad mucho más allá de sus estrictos efectos en el empleo».
«Bajos salarios, escasos beneficios sociales, imposibilidad de competir con salarios ofrecidos por otras ramas de la actividad económica, imposibilidad de negociación colectiva por parte de los trabajadores agrícolas, entre otras tantas situaciones, pueden contribuir a explicar el comportamiento de la población cesante, pero sin lugar a dudas se hace necesario avanzar en el estudio de las causas específicas en las distintas regiones del país».
El Ministro concluyó señalando que «hoy más que nunca se hace necesario mirar con atención modelos de gestión empresarial que han incorporado la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como una forma de crear condiciones salariales y de entorno laboral que hagan atractivo para los trabajadores el empleo agrícola de temporada. Existen en el país experiencias que responden a la visión de algunos empresarios que, reconociendo el valor creciente atribuido por los consumidores a los aspectos socioeconómicos y ambientales que están detrás de los procesos productivo, han adoptado la RSE como un atributo de valor que les permite diferenciarse del resto para competir mejor en el mundo, accediendo a mercados exigentes y de mejores precios».
Cambio climático
A raíz del informe presentado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU a inicios de año en París, la Ministra de Agricultura (s), Sra. Cecilia Leiva, se refirió a los posibles efectos del cambio climático sobre el sector silvoagropecuario nacional.
Informó que, en enero de 2006, el Consejo Directivo de la CONAMA aprobó una Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), en la que participó el Ministerio de Agricultura y que fijó las bases para la definición y ejecución de líneas de acción relacionadas con el cambio climático, orientadas a la adaptación y mitigación de sus impactos en el territorio nacional. En este marco se creó el Comité Nacional Asesor de Cambio Climático, para la elaboración de un plan de acción que diera forma a las diversas iniciativas. Paralelamente, el MINAGRI impulsó diversas medidas para mitigar el cambio climático, siendo las principales el desarrollo de biocombustibles que permita el reemplazo de un porcentaje de los combustibles fósiles utilizados en el transporte, la promoción de plantaciones forestales bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), para la captura de carbono y disminución de la desertificación, y el impulso a la llamada ley corta del bosque nativo, para fomentar el manejo sustentable de este recurso y la producción de materia prima utilizable como bioenergía.
La autoridad señaló que para contrarrestar este fenómeno se está trabajando en iniciativas para aumentar la capacidad de riego, implementar una política de construcción de embalses, detener la desertificación, desarrollar biocombustibles, promover el uso sustentable del bosque nativo, diseñar una estrategia de desarrollo de cuencas y poner en marcha el sistema de ventas de bonos de captura de carbono.
Junto con hacer un llamado a la tranquilidad, la Ministra (s) señaló que, entre los posibles efectos de este fenómeno, se prevén aumentos de las temperaturas en el norte y centro del país, incremento de la aridez en estas zonas y disminución de las precipitaciones, lo que provocará el desplazamiento de algunos rubros, la necesidad de nuevas tecnologías y una creciente importancia de los recursos hídricos, entre otras variables. En este cuadro, lo más probable es que por el efecto invernadero se produzcan sequías más frecuentes junto con inviernos más benignos, aspecto este último que favorecería el desarrollo de algunas especies subtropicales. En todo caso, se estima que el cambio no sería tan severo en Chile como en otros países, porque estamos en el hemisferio sur, donde los efectos serán menores, y porque la gran masa de agua del Océano Pacífico moderará la intensidad del fenómeno.
Apelación y presentación del Gobierno de Chile ante la OMC
El 12 de febrero del presente año, el Gobierno de Chile presentó el escrito de apelación ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), a través del Órgano de Solución de Diferencias (OSD), con el propósito de revertir el fallo preliminar adverso sobre las bandas de precios aplicadas por Chile a las importaciones de trigo.
En respaldo de esta presentación se incorporaron antecedentes sobre las modificaciones legales realizadas por Chile al sistema de bandas de precios y cifras de comercio entre Chile y Argentina que demuestran la ausencia de distorsiones, ya que el sistema ha operado mayoritariamente con aranceles normales o rebajas arancelarias.
Argentina también resolvió apelar al fallo inicial. La audiencia oral se realizará durante los días 15 y 16 de marzo y a ella viajará una delegación chilena. La resolución final está prevista para la segunda semana de mayo de 2007.
Junto con la presentación de la apelación ante la OMC el 12 de febrero y aprovechando la presentación de la Política Comercial de Argentina a la OMC en esta misma fecha, el Gobierno de Chile realizó formalmente una serie de consultas al país trasandino. Entre otros aspectos, se solicitó explicar el mecanismo de funcionamiento de los subsidios al consumo interno, fundamentar su compatibilidad con las obligaciones en el marco de la OMC y explicar de qué manera se van a prevenir potenciales efectos adversos en el comercio. Adicionalmente se aprovechó la ocasión para exponer formalmente el rechazo de Chile a las múltiples intervenciones que realiza Argentina en su mercado doméstico y los perjuicios ocasionados en terceros países.