El sector pesquero ha experimentado un fuerte crecimiento en el desembarque total en los últimos sesenta años. Dicho crecimiento llegó a su máximo a mediados de los años 90, pero luego bajó sustancialmente, para estabilizarse en cifras cercanas al 50% del máximo.
Sin embargo, al analizar el origen del desembarque total, se aprecia que ha variado notoriamente entre los subsectores que lo componen. El aporte del subsector industrial ha descendido considerablemente, siendo suplido en una parte importante por la cosecha de los centros de cultivo.
De igual manera el uso o destino de los desembarques también ha experimentado modificaciones, como por ejemplo la baja relativa del uso hacia harina y aceite de pescado. Por su parte, el incremento de la acuicultura ha implicado un crecimiento de productos hacia consumo directo, lo que también se ha traducido en aumento de las exportaciones del sector, que han pasado de 400 millones de dólares en los años 80 a sobre 5.000 millones de dólares en el año 2013. De la cifra anterior, el 72% corresponde al subsector de acuicultura.