La producción de alimento ha tenido que ir acomodándose al aumento progresivo de la población a nivel mundial, aumentando las superficies cultivables o, en algunos casos, optando por especies con mejores rendimientos. Con este escenario la industria semillera en Chile ha tenido la posibilidad de desarrollarse positivamente durante los últimos años, alcanzando exportaciones históricas de casi 500 millones de dólares durante 2012 y de 625 millones durante el año 2013.
Dentro del desarrollo de la industria en nuestro país hay que destacar el clima privilegiado que tenemos en el norte y la importancia que se le ha dado a nivel mundial, generando oportunidades únicas en el desarrollo de nuevas variedades por medio del aumento de ciclos productivos por año.
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