
Categorías: Comisión Nacional de la Vitivinicultura,Consultorías y Asesorías,Vinos
La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias ODEPA, realiza todos los años el informe de previsión de vendimia, que ayuda a comprender como ha sido el desarrollo de los viñedos en la temporada para cada variedad, y que pueda recopilar información de los valles vitivinícolas, respecto a la producción estimada.
Este informe presenta los resultados de las encuestas de un primer informe de vendimia, realizado en primavera, con resultados de la temporada hasta el 5 de diciembre del año 2022 y de un segundo informe de previsión de cosecha al 28 de febrero del año 2023, los cuales fueron aplicados a productores de uva, viticultores y enólogos a lo largo de los valles vitivinícolas de Chile. Este informe incluye una encuesta complementaria sobre el efecto de los incendios para la zona sur.
La temporada 2022-2023 para la vitivinicultura comenzó con un invierno benigno para el desarrollo de las vides en primavera; presentando un nivel de precipitaciones en superávit, temperaturas moderadas en los primeros estados fenológicos de las vides, viñedos sanos y con una baja presencia de heladas en la zona central, que promovían una buena expectativa de cosecha. Sin embargo, a medida que fue avanzando la temporada, comienza la presencia de olas de calor que partieron en noviembre y fueron continuando en los meses de verano, afectando principalmente las regiones de Coquimbo hasta Los Lagos, que, junto al daño por incendios que alcanzaron viñedos de secano de las regiones de Maule, Ñuble, Biobío y Malleco hacen prever un término de temporada complejo.
Los resultados por valle indican que para el valle del Huasco se espera un aumento de la producción entre un 5% a un 10%. El valle del Elqui espera mantener su producción e incluso aumentos de un 5% dado la buena condición hídrica del inicio de temporada, pero con disminuciones de producción de un 20% para la variedad Carignan por efecto heladas.
En el valle del Aconcagua se esperan condiciones distintas según ubicación de los viñedos, en el cual para las zonas de cordillera se espera una variación de hasta un -10%, respecto a la temporada pasada en contraste a la zona entre cordilleras en donde se espera un aumento de un 10% de la producción. El valle de Casablanca a partir de una primavera con mejor condición hídrica y poca presencia de heladas, se espera un incremento de un 5 a un 10% de la producción.