Categorías: Dinámica Productiva y Comercial
Hortalizas
Bernabé Tapia Cruz
Las heladas que se produjeron en junio y julio en extensas áreas de la zona central del país, tuvieron efectos en algunos cultivos hortícolas, principalmente en los de hoja. Sin embargo, no se debe atribuir a las heladas el alza de precios que han experimentado productos como las cebollas y las papas, que obedece a otras razones, y se debe diferenciar también el aumento normal en los precios que se produce en invierno, efecto de la escasez que se presenta en esta época en algunos productos como tomates y pimientos.
En el caso de los cultivos de invierno prontos a la cosecha y que presentaron daños como efecto de las bajas temperaturas, se observaron alzas importantes en los precios en los mercados mayoristas de Santiago, entre la segunda semana de junio y la tercera de julio: apio (110%), repollo (49%), acelga (44%), lechuga (43%), perejil (23%), espinaca (17%) y achicoria (15%). Estos cultivos tienen, además, alta demanda por parte de la población, lo que hace más sensibles sus precios frente a una caída puntual en la oferta, como la que se produjo.
El alza observada en cebollas (hasta de un 69% entre la segunda semana de junio y la tercera de julio) se debe a la baja oferta para el mercado interno, como resultado de las altas exportaciones en esta temporada: entre enero y mayo de 2007 los embarques sumaron 65.411 toneladas, cifra 72,8% superior a la del mismo período del año pasado. Argentina, normal proveedor de cebollas para Chile en épocas de baja oferta interna, también tuvo una exitosa temporada de exportaciones, lo que redujo la oferta para nuestro país.
Respecto a los tomates, no se ha observado un alza anormal para la época del año, debido a que en estos momentos la mayor parte del producto procede de Arica (la variación de precios entre la primera semana de junio y la primera de julio del año 2007 fue de 33%). No ha habido informes de daños importantes en los cultivos bajo invernadero, por lo que no se debería esperar una baja en la producción de primavera.
Por otra parte, el precio de las papas durante el año 2007 ha sido mayor que el de 2006, fundamentalmente por el daño que provocó el tizón tardío en la cosecha del sur del país. Este hongo, que ha venido incrementando su incidencia en los últimos años, deteriora la calidad del producto y baja los rendimientos. Se propaga por la semilla y persiste en suelos infestados. Atenta contra su control el uso inadecuado de tubérculos destinados a consumo como semilla y la escasa rotación de suelos. Durante esta época del año y hasta la primavera (septiembre), en la medida que baja el stock de guarda, es normal un ascenso en los precios, que se prolonga hasta la cosecha de la papa temprana. Hay informes preliminares de daños por heladas en los cultivos para temprano en la IV Región de Coquimbo, por lo que se puede prever una disminución de la producción en la cosecha primaveral, lo que podría incidir en un alza en los precios a partir de septiembre. La importación de papas desde la Argentina puede contener parte de esta tendencia al alza; sin embargo, las bajas temperaturas también se han producido en el territorio del país vecino, por lo que habrá que estar atentos a una posible baja en la producción trasandina.
Las plantaciones de alcachofas en la IV Región también presentaron daños producto de las heladas y, si bien no se ha observado un impacto en los precios, se espera que éste comience a evidenciarse a partir de septiembre, cuando normalmente comienza a llegar la mayor oferta al mercado interno. Debido a que una parte importante de la producción de estas plantaciones se envía a la agroindustria, se prevé una menor disponibilidad de materia prima para este sector, que destina la mayor parte del producto a la exportación.
En general, las bajas temperaturas han producido un atraso en el desarrollo de los cultivos, lo que podría resultar en un rezago de las cosechas, que tendrá repercusiones en los precios de primavera, con alzas puntuales y prolongadas. Sin embargo, deberían tender a normalizarse a medida que comiencen las cosechas de verano.
Frutas
María Eugenia Gámez Bastén
Al 1° de julio, los antecedentes ASOEX-SAG difieren poco del informe anterior al 17 de junio de 2007. Las variaciones positivas en los volúmenes de cajas exportadas se mantienen en algo más de 9%, llegando hasta la fecha a 236 millones de cajas, que se comparan con los 216 millones de cajas en los mismos diez meses de la temporada anterior. En cuanto a la información de ODEPA-Servicio Nacional de Aduanas, correspondiente al primer semestre de 2007 y expresada en toneladas, las exportaciones de frutas se elevan en 6,4%, con más de 1,83 millones de toneladas exportadas, comparadas con 1,72 millones de toneladas en el primer semestre de 2006.
La uva mantiene su decrecimiento de 2,1% en cajas, algo mayor que la variación negativa de 1,6% en tonelaje. En los antecedentes de ODEPA, el volumen de uva exportada en el período enero-junio de 2007 llega a 757 mil ton, que se comparan con las 769 mil ton de igual período de 2006. La caída en valor es mucho mayor (12,4%). Ésta probablemente no alcanzará a ser compensada con los informes de variación de valor (IVV), dados los problemas de condición que mostró una parte de las uvas de las regiones centrales, afectadas por lluvias en febrero. Como se había señalado anteriormente, el promedio de precios FOB de la uva en este año será menor que el del año anterior, a pesar del efecto positivo de la relación euro-dólar en las ventas en Europa.
El efecto euro-dólar es notorio en las manzanas, que hasta la fecha mantienen un buen comportamiento en volumen y valor ante mercados con una alta demanda, originada en las bajas existencias locales a causa de irregularidades meteorológicas. Con creciente participación de las variedades bicolores, las ventas hasta fines de junio aumentaron en 3,1% en toneladas y 2,4% en valor FOB.
Por su parte, según cifras de ODEPA, los kiwis aumentan 4% en volumen y 1,9% en valor. Los precios medios de manzanas y de kiwis se mantienen en niveles más altos que en el quinquenio anterior. La explicación de esto sería el fortalecimiento del euro y la participación de las ventas a países europeos: 33% en manzanas y sobre 50% en kiwis. Esta distribución es diferente a la de uvas y carozos, para los que se mantiene EE.UU. como el principal mercado destinatario, por lo que el efecto del devaluado dólar sólo puede ser compensado con productividad y calidad.
En mayo comenzaron las exportaciones de cítricos. Hasta el 30 de junio los limones presentan importantes envíos a Japón; las mandarinas-clementinas muestran altos incrementos al mercado norteamericano y las naranjas son bien aceptadas en Europa, países asiáticos y Canadá (para EE.UU. aún no se cumple con el burocrático protocolo, aunque ya fueron aceptadas sanitariamente).
En cuanto a las condiciones meteorológicas que han afectado la producción de fruta de invierno (paltas y cítricos), hasta el momento las heladas de los días 10 y 11 de julio, que cayeron desde la región de Atacama hasta parte de la VI Región del Libertador Bernardo O§Higgins, provocaron daños de diversa consideración y no cuantificados aún en la mayoría de los huertos de paltos, situación poco común, ya que las heladas suelen afectar sólo localidades variables de una a otra temporada. En naranjas y, en menor proporción, clementinas-mandarinas, más avanzadas en las cosechas, se produjeron daños en las frutas por cosechar, también en un monto variable. Chirimoyos y papayos de la IV Región han sufrido enormes perjuicios, e incluso algunos parronales en Copiapó han sido dañados. La evaluación precisa se conocerá hacia fines de julio.
Respecto a frutas primores, carozos en particular, en diversas localidades ya se habrían alcanzado las horas-frío requeridas, por lo que, si se producen altas temperaturas impropias del invierno, podría haber un adelan
to en la producción, con los mayores riesgos que significan lluvias o heladas de primavera.
Vinos
Silvio Banfi Piazza
En la primera mitad del año 2007, las exportaciones totales de vinos y mostos chilenos acumularon una diferencia de volumen de 54,4% respecto a las de igual período del año anterior, sobrepasando a éstas en 108 millones de litros. Las cifras disponibles indican un total de 307 millones de litros que fueron exportados durante este año, que son equivalentes al 65% de lo exportado durante todo el año pasado, en tanto que en el primer semestre de 2006 se habían exportado 199 millones de litros.
La principal contribución a la diferencia mencionada la ha hecho el vino a granel que, al llegar a 130,7 millones de litros entre enero y junio de este año, muestra una variación de 125,2% sobre los 58 millones de litros exportados en igual período de 2006. En este caso el avance respecto a todo el año 2006 es de 80%, lo que significa que sólo faltan 30 millones de litros para llegar a esa meta.
Por su parte, el vino embotellado con denominación de origen, que es el más importante en términos de valor, en esta primera mitad de 2007 presenta un incremento de 31,7 millones de litros, equivalentes a una variación de 27,4% sobre lo exportado en el primer semestre de 2006, significando esto un avance de 57% sobre el total de 2006.
Todas las otras categorías de vinos y mostos también presentan variaciones positivas de sus volúmenes exportados respecto al año anterior, aunque ellas son de diferentes magnitudes e inciden bastante menos en el total, considerando su menor relevancia en comparación con las dos anteriores. En todo caso, las variaciones registradas durante la primera mitad de 2007 son de 89,7% para los mostos a granel, de 5,4% para los otros vinos envasados y de 13,1% para los vinos espumosos.
En cuanto a las variaciones de valor de los vinos exportados, los antecedentes disponibles indican que el valor total de las exportaciones en el primer semestre de 2007 aumentó 35,7% respecto al de igual lapso de 2006, llegando a US$ 575,8 millones, cifra que equivale al 60% del monto total del año 2006.
El mayor aporte absoluto fue de los vinos embotellados con denominación de origen, cuya diferencia respecto al año anterior fue US$ 115 millones, monto que corresponde a una variación de 34% sobre el valor de igual lapso del año anterior. En el primer semestre de 2007 estas exportaciones llegaron a US$ 454 millones, equivalentes a 58,8% del total de 2006. Las exportaciones de este tipo de vinos en 2007 han aumentado su valor unitario en 5%, comparado con el de igual período de 2006, alcanzando un promedio de US$ 3,08 por litro.
Los vinos a granel han tenido una variación de 63% de su valor, llegando a US$ 78,9 millones (en montos absolutos la diferencia es de sólo US$ 30 millones). En este caso, además, se aprecia una ostensible disminución del valor unitario promedio, que en la primera mitad del año llega a sólo US$ 0,60 por litro, lo que es 27,6% más bajo que el promedio de igual período del año anterior.
En todas las otras categorías también se aprecian incrementos de sus valores exportados, pero sólo en las exportaciones de mostos a granel se observa una disminución de su valor unitario promedio, que en este caso, con un registro de US$0,80 por litro, es 34,8% más bajo que el valor registrado en el primer semestre de 2006.
El comportamiento de estas exportaciones, sin duda, representa un importante alivio para la situación de sobreoferta que se observaba en el mercado nacional, aunque en lo que resta del año habrá que seguir observando con atención su evolución, puesto que en junio se comenzó a observar una baja del precio promedio respecto al mes anterior, particularmente en el caso de los vinos embotellados con denominación de origen, lo que, de mantenerse durante la segunda mitad de 2007, podría repercutir en el valor final de este año. Por otra parte, luego del gran incremento de las exportaciones de vinos a granel, es previsible que su ritmo de crecimiento disminuya ostensiblemente en los próximos meses, en la medida que el mercado interno se encuentre más equilibrado y que las disponibilidades comiencen a agotarse. De todos modos, la perspectiva global para este año es que será bastante mejor que el anterior, sobrepasándose largamente los US$ 1.000 millones en exportaciones de vinos y mostos.
En otro ámbito, en los últimos días de julio destaca la consolidación de la Asociación Vinos de Chile, como una sola organización gremial representativa de la mayoría de las viñas chilenas. Ya se eligió su nuevo directorio, encabezado esta vez por René Merino.
Lácteos
Victor Esnaola Lewis
La recepción de leche a nivel nacional en junio llegó a 122,6 millones de litros, cifra que es 0,1% inferior a la de igual mes de 2006. Con ello el primer semestre de 2007 se completa con una reducción de 1% en la recepción nacional. Todavía se observan disminuciones mayores en las regiones del sur (1,5% en la Región de los Lagos), como resultado de diferentes problemas meteorológicos que han impedido una respuesta productiva a los precios vigentes, y antecedentes preliminares relativos al mes de julio señalan una situación parecida.
De acuerdo a la información del Servicio Nacional de Aduanas, procesada por ODEPA, durante el primer semestre de 2007 se enviaron al exterior productos lácteos por un valor de US$ 87,3 millones. Esta cifra es 66% superior al monto registrado en el mismo período de 2006, cuando se vendieron lácteos por US$ 52,5 millones.
En orden de valoración, los principales productos lácteos exportados entre enero-junio de 2007 fueron los quesos, con ventas por US$ 30,1 millones. Luego se ubicó la leche condensada, con exportaciones por un valor de US$ 25,6 millones, seguida por la leche en polvo entera, con un monto de US$ 18,2 millones. En cuarto lugar, con US$ 7,7 millones, se ubicaron los sueros y los lactosueros, producto rico en proteínas altamente valorado en el último tiempo. Otros lácteos exportados fueron mantequilla y manjar, ambos con aproximadamente US$ 2,0 millones, y cantidades inferiores de leche fluida, cremas y yogur.
Entre los diez países de destino más importantes para las exportaciones lácteas nacionales destacaron: México (56%), Siria (8%), Venezuela (7,9%), Perú (5,6%), Guatemala 3,7%), Corea del Sur (3,2%), Estados Unidos (2,9%), Honduras (2,4%), Costa Rica (1,9%) y El Salvador (1,8%).
Compilado por María Eugenia Gámez Bastén