Categorías: Dinámica Productiva y Comercial
Según las cifras de intenciones de siembra entregadas por el INE en septiembre recién pasado, en la temporada 2006/07 los cultivos anuales bajarán 3,1% su área total de siembra respecto a la temporada anterior, llegando a cubrir solamente 731.480 hectáreas.
La caída más significativa en términos de superficie correspondió al grupo de los cereales, que esta vez tienen 16.100 hectáreas menos que en 2005/06, equivalentes a 2,7% de disminución. En este grupo el trigo muestra una caída de más de 30 mil hectáreas, lo que significa 9,7% menos que en la temporada anterior. También la cebada disminuye más de 7.700 hectáreas, que significan una menor siembra de 26,6%, en tanto que el arroz baja 1.450 hectáreas, equivalentes a 5,2% de disminución.
Las bajas anteriores se verán parcialmente compensadas por incrementos en los cultivos de avena y maíz. El área de siembra de la primera aumentará 12.130 hectáreas, significando 13,4% de incremento, en tanto que el maíz , al aumentar 11.370 hectáreas, aproximadamente, subirá 9,2% su área de cultivo.
En cuanto al grupo de las chacras, la disminución será de 1,3%, equivalente a cerca de 1.200 hectáreas. En este caso se produce un caída generalizada de las siembras de legumbres, las que varían entre -2.5% en garbanzos y -7,0% en porotos. Estas disminuciones no serán compensadas por un incremento de 1,2% que se verificará en las siembras de papas.
El grupo de los cultivos industriales, por su parte, exhibe una disminución total de 7,7%, equivalente a 5.810 hectáreas, produciéndose caídas de 20,7% (5.890 hectáreas) y de 11,9% (3.300 hectáreas) en los cultivos de lupino y remolacha, respectivamente. En este grupo destaca el incremento experimentado por el cultivo de raps, que, al alcanzar un área de cultivo de 16.650 hectáreas, aumentará 3.130 hectáreas respecto a la temporada anterior, lo que equivale a una variación de 23,2%.
Sin duda las disminuciones que se verificarán en la mayoría de los cultivos más representativos, que repercutirán en la importante caída del área total cultivada con estos cultivos anuales, obedecen a las desfavorables condiciones comerciales que han imperado durante la presente temporada para casi todos ellos, lo que desestimuló el interés de los agricultores por cultivarlos.
En relación con la producción y exportación de semillas, hay evidencias de que el sector mantiene el dinamismo que ha mostrado en temporadas pasadas, considerando que en todo el año 2005 se realizaron exportaciones por un valor de 171 millones de dólares y ya en el período enero-agosto de 2006 se contabilizaron 176,5 millones de dólares. En este grupo de productos destaca por su peso en la pauta de exportación la semilla de maíz, que reportó ingresos de exportación por 79,6 millones de dólares en el año 2005. El valor de las exportaciones de semilla de maíz en el período enero-septiembre de 2006 se sitúa un 24,8 % por encima del valor exportado en el mismo período del año anterior, habiendo alcanzado a 95,1 millones de dólares. Otras semillas que también han ido incrementando sus envíos al exterior son las de hortalizas, que en el período enero-septiembre de 2006 han significado 50,3 millones de dólares, con un incremento de 8,3% respecto a igual período del año anterior. También son importantes para el mercado externo las semillas de plantas forrajeras, flores, girasol y melón y sandía.
En frutales, como se señalizó en el informe de septiembre, la temporada de exportaciones de fruta fresca evaluada desde el 1 de septiembre 2005 al 31 de agosto 2006 con antecedentes ASOEX-SAG, presentó un incremento en cajas de 2,9% respecto a la temporada anterior. Aplicando el mismo concepto de temporada en los datos ODEPA-Servicio Nacional de Aduanas, se constata una variación moderadamente inferior, de 2,3%, con un monto de exportaciones de 2,2 millones de toneladas que se compara con 2,15 millones de toneladas de igual período anterior.
El caso más relevante en la actualidad es el de la palta, cuyo período de exportaciones no calza plenamente ni con la temporada tradicional de la mayoría de las frutas, ni con el año calendario: en términos generales, los meses de producción y exportaciones se sitúan entre el cuarto tercio de un año y el primero del año siguiente. Recién en septiembre comenzaron los embarques significativos de paltas, los que hasta el 1 de octubre de 2006 llegaron a 3,1 millones de cajas, lo que es un tercio más que los envíos de igual período de la temporada anterior. De este reciente embarque de la temporada en inicio, algo más de la mitad se destinó a Europa, con una favorable relación euro/dólar que hace más atractivo este gran mercado respecto a EE.UU. El comportamiento que sigan los embarques de paltas en el próximo trimestre determinará la esperada recuperación de los embarques de esta fruta, que aún tiene un gran potencial de desarrollo, como consecuencia del elevado ritmo de plantaciones experimentado el reciente quinquenio.
Las exportaciones de vinos siguen mostrando un comportamiento positivo durante el presente año, toda vez que entre enero y septiembre han aumentado 5,5% su valor y 4,1% su volumen, respecto a igual período del año anterior. El precio promedio ha subido 1,3% durante este período. Las cifras correspondientes de valor, volumen y precio medio alcanzadas en este año son US$ 688 millones, 329,3 millones de litros y US$ 2,09 por litro, previéndose que al final del año se podrían superar los US$ 930 millones en valor y los 440 millones de litros en volumen.
Sin embargo, las exportaciones del mes de septiembre muestran una disminución de 10,5% en el precio promedio respecto al de igual mes del año anterior: el volumen global aumentó 12,1% y el valor lo hizo solamente en 0,3%. Todos los tipos de vinos presentan un precio inferior al de septiembre del año pasado, con la sola excepción de los vinos embotellados, que suben tanto en volumen como en precio medio. En todo caso, el incremento de volumen de las operaciones de comercio exterior de vinos tiene especial significación para nuestro país, considerando que contribuye a aliviar la situación de acumulación de existencias que se percibe en Chile en la actualidad y que puede afectar seriamente la comercialización de la uva para vinificación en la próxima cosecha, teniendo en cuenta que las bodegas se encuentran ocupadas en gran parte de su capacidad.
En el sector pecuario, un hecho relevante es el acuerdo comercial alcanzado con Japón. Este nuevo TLC con una de las principales potencias comerciales del mundo se firmaría en el mes de noviembre, consolidando el acceso privilegiado de productos silvoagropecuarios chilenos a uno de los mercados más atractivos para el sector. El tratado de libre comercio con Japón permitirá que casi el 70% del total de las exportaciones chilenas a Japón queden con preferencia arancelaria. Entre los sectores beneficiados están las carnes de bovino, cerdo y ave, que estarán sujetas a un mecanismo de cuotas con aranceles preferenciales. Este nuevo tratado comercial aumenta la competitividad del sector ganadero chileno, si se considera que seremos el único país que dispondrá de las ventajas arancelarias para el sector agrícola previstas en el acuerdo.
Para el caso de la carne bovina se acordó un mecanismo de rebaja del arancel de importación con cuotas anuales crecientes durante los próximos cinco años. A partir de la entrada en vigencia del acuerdo, las cuotas serán de 1.300, 1.950, 2.600, 3.250 y 4.000 toneladas para los cinco primeros años. El arancel para los dos primeros años será de 34,6%, mientras que para los años 3, 4 y 5 se reducirá a 30,8%. Cabe recordar que el actual arancel es de 38,5%. Para el caso de los cerdos, las cuotas para los cinco primeros años son 32.000, 38.750, 45.500, 52.250 y 60.000 toneladas, respectivamente. La rebaja de arancel es en promedio de 50% del arancel actual, que es relativamente bajo. Para la carne de ave se acordaron cuotas anuales que se inic
ian con 3.500 toneladas, incrementándose 500 toneladas cada año. Este incremento progresivo resulta en un aumento de la cuota de casi un 60% al año 5. Al quinto año la cuota de carne de ave entrará al mercado japonés con aranceles 28% más bajos que la competencia.