Categorías: Dinámica Productiva y Comercial
El panorama mundial de los cereales se presenta auspicioso para los productores nacionales, en cuanto a las expectativas de obtener mejores precios en la cosecha. En maíz, las últimas estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos indican una importante disminución en el stock final mundial del grano, influenciado principalmente por la importante reducción de la producción de maíz en EE.UU. por la sequía que lo afecta. Además, la Argentina, referente siempre importante para nuestro mercado, también bajará su producción, con lo que disminuirá también la presión por ingresar con su cereal a Chile. Los precios internacionales ya han comenzado a reflejar la situación ajustada del maíz elevando sus cotizaciones en las últimas semanas, que en la tercera semana de agosto alcanzan a US$ 113/ton FOB Golfo.
En el arroz, a pesar de la estimación de disminución en la producción de grandes productores y exportadores mundiales de arroz, como la India, y de la proyección de disminución del stock global para la temporada 2002/03, los precios internacionales han tenido una mejoría lenta, aunque se estima que seguirán mejorando.
Es necesario reiterar, en todo caso, que el manejo adecuado de la comercialización de la producción por parte de los agricultores nacionales será la clave para la concreción de los beneficios que se esperan de la situación internacional.
En lácteos, la recepción de leche en el período enero – junio de 2002 alcanzó a 751,1 millones de litros, con un incremento de 0,2% respecto del primer semestre de 2001. A pesar de que el presente año comenzó con una menor recepción que el pasado, a partir del mes de abril se comenzó a observar una franca recuperación y aumento de la recepción mensual, lo que se estima se seguirá produciendo.
En relación a los precios promedio de leche a productor, han disminuido en 11% en el primer semestre de 2002, en comparación con los del mismo semestre del año anterior, situándose en la actualidad en cerca de $ 107/lt (con premios incluidos). Estos precios son los más bajos de los últimos 15 años, y se estima que no seguirán bajando. No obstante, continúa la inquietud en el sector.
En el comercio exterior de lácteos, la balanza continúa siendo favorable a las exportaciones. En efecto, el valor de las exportaciones ha aumentado en un 10%, llegando a US$ 16,6 millones en el primer semestre de 2002, mientras las importaciones han registrado un valor de US$ 10,6 millones, con una disminución de 61% en relación a lo importado en el primer semestre de 2001.
En carnes, en el período enero-junio 2002, el beneficio de bovinos, ovinos, caprinos y aves, disminuyó en relación con el mismo período del año anterior. En el caso de bovinos, el beneficio bajó en un 4,8%, debido principalmente a la retención de hembras que están efectuando algunos productores de leche, con el objeto de aumentar su escala de producción para mejorar sus utilidades. En las aves, el aumento de los precios de los insumos usados en su alimentación, como maíz y afrecho de soya, han aumentado el valor del producto al consumidor, lo que ha frenado su faena. Adicionalmente, la disminución de exportaciones originada por la aparición de la influenza aviar también ha influido en la disminución del beneficio. En contraposición, la carne de cerdos ha presentado un importante aumento en su producción, alcanzando en el primer semestre a 168.808 toneladas de carne en vara, un 18,7% más que en el mismo semestre del año anterior. El aumento de las exportaciones de este tipo de carne y las todavía mejores perspectivas de seguir exportando, son las principales razones que explican este aumento.
En cuanto al sector frutícola, con la información disponible al 11 de agosto de SAG/ASOEX, prácticamente está definido el comportamiento de las exportaciones de frutas de la temporada 2001/02. Hasta la fecha señalada, estas exportaciones alcanzan a 168,4 millones de cajas, cifra 9,1% superior a la de igual período de la temporada 2000/01. De septiembre en adelante se continúan exportando manzanas y kiwis, que mantienen sus ventas hasta finales del año calendario, siendo principalmente orientadas a países de América Latina. En cítricos, que se exportan desde mayo en adelante, se embarcan clementinas hasta septiembre y en limones y naranjas se puede llegar hasta octubre y noviembre.
Las exportaciones de paltas, que pueden extenderse hasta febrero-marzo del año siguiente, mantienen una cifra mayor que la de la temporada precedente, a pesar de bajas provocadas por las condiciones meteorológicas del invierno en su tercio final (lluvias y heladas), según informara el Comité de Paltas. El mercado norteamericano continuará siendo el principal destinatario de la palta Hass: de los 5,2 millones de cajas embarcadas (22,2% más que las de igual fecha de la temporada anterior), 97% fueron a EE.UU. No obstante, se mantendrán los envíos a países de la UE, para lograr presencia y posición en ese mercado.
Finalmente, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer, a fines de julio, los resultados de la encuesta de intenciones de siembra de cultivos anuales para la temporada agrícola 2002/2003, realizada en el mes de junio. En términos generales la intención de siembra para 2002/2003 alcanzaría a 813.245 hectáreas, con un escaso aumento de 0,1% en relación a lo sembrado en la temporada anterior.
En el grupo de los cereales, sólo el trigo presenta una disminución en sus intenciones de siembra, las que llegarían a 412.700 ha, con una reducción de 13.400 hectáreas respecto de 2001/02. En tanto, la avena y el maíz alcanzarían 101.850 y 94.290 ha respectivamente, con incrementos de 8.600 y 7.020 hectáreas respectivamente en relación a lo sembrado en la campaña 2001/02.
En los cultivos industriales destaca el aumento de superficie del raps, el que llegaría a 5.900 ha, en comparación con las cerca de 1.000 hectáreas sembradas en 2001/02. Este aumento estaría dado por su creciente utilización como alimento para aves. Por su parte, la remolacha reduciría su siembra en 11.500 hectáreas, alcanzando 36.000 ha en 2002/03, lo que se deriva principalmente del conocido problema suscitado a raíz de la internación de fructosa y mezclas de azúcar.
