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Vallenar, 15/01/2003(agencia Minagri): Una pequeña porción de «feromona» – hormona de la polilla hembra – que atrae a gran cantidad de machos, disminuyendo así la población de plaga que afecta este cultivo, se presenta como alternativa a los agricultores del sector Compañía y Nicolasa de las comunas de Vallenar y Freirina en la III Región, que han tenido innumerables pérdidas a raíz de este problema sanitario.
La investigadora Patricia Larraín, experta en plagas, dijo que esta hormona sintetizada y ubicada en una trampa crea confusión sexual, «los machos no encuentran a la hembra para fecundarla porque el ambiente está saturado con esta sustancia, que confunde, y obviamente los que llegan a la trampa mueren «.
La idea, explicó, «es tener una cantidad de trampas adecuadas y saturar un ambiente con ese olor, logrando un control porque no hay reproducción».
Esta trampa también sirve para monitorear las poblaciones de la plaga, «según la cantidad de polillas que caigan en la trampa el agricultor detectará la abundancia relativa del insecto en el área, sabrá cuán abundante es la plaga y si es necesario aplicar insecticida».
Con este uso racional de los insecticidas los productores serán capaces de ahorrar en químicos trayendo como consecuencia directa menos agresión al medioambiente y tendrán finalmente un producto más sano para el hombre.
La charla se realizó dentro del programa Servicio de Asesoría Técnica Predial financiada por INDAP y ejecutada por INIA y que llega a su segundo año de trabajo junto a algunos grupos de agricultores de la III Región.
Durante este tiempo se realizó una gira de captura tecnológica a la V región, evaluación de nuevas variedades precoces de porotos granados, frutilla y tomate. Asimismo los agricultores visitaron Copiapó para establecer relaciones comerciales con la Empresa Cordimar y así realizar posibles ventas de productos a Antofagasta.
Oscar Alday del sector Hacienda Nicolasa es uno de los agricultores que han seguido este programa. «Desde el principio hemos estado con el INIA que nos ha ido formando como agricultores».
Instituto de Investigaciones Agropecuarias – INIA