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El Subsecretario de Agricultura, Arturo Barrera, informó que de acuerdo a estimaciones preliminares las exportaciones silvoagropecuarias registrarán un crecimiento entre 3% y 5% durante 2002, totalizando cerca de US$ 5.000 millones.
El personero explicó que, desde un punto de vista general, el comportamiento de las exportaciones estará determinado por la recuperación de las economías internacionales, como la asiática y la estadounidense; el precio de la divisa; la capacidad que tengamos en Chile de preservar nuestra condición zoosanitaria de país libre de fiebre aftosa; la profundización en la utilización de instrumentos como el Fondo de Promoción de Exportaciones y la apertura de nuevos mercados.
De acuerdo a las proyecciones preliminares que maneja el Ministerio de Agricultura, todos los subsectores y rubros deberían tener un comportamiento positivo. Las exportaciones de fruta pueden crecer alrededor de un 5%, alcanzando US$ 1.650 millones; los envíos de vino, 8%, marcando US$ 630 millones; las exportaciones de carnes blancas, 25%, registrando US$ 170 millones, y las forestales, entre 2% y 3%, llegando a US$ 2.200 millones.
En este contexto, probablemente el sector forestal será uno de los más inciertos, «dado que todavía no se identifica una tendencia clara de recuperación en el precio de la celulosa, que representa aproximadamente un 50% de los envíos forestales totales del país». Sin embargo, algunos precios, como el de la madera aserrada, están mostrando una tendencia interesante en Estados Unidos y otros mercados.
Respecto a las exportaciones pecuarias, el alto crecimiento se deberá principalmente a los envíos de carnes blancas y especialmente al incremento que anotarán las exportaciones de carne de cerdo, a raíz de la consolidación de los envíos al mercado japonés y la importante ampliación de mercados abiertos durante el año pasado, tales como el europeo, el coreano y el mexicano.
En cuanto a las exportaciones frutícolas, se prevé una buena temporada desde un punto de vista de los volúmenes, debido a que, a su juicio, «se presentará un movimiento positivo en los precios de los principales rubros que Chile exporta a los distintos mercados internacionales».
Asimismo, destacó la actitud renovada que se percibe por parte del sector privado, en orden a ratificar el hecho de que, al tener Chile una economía con un mercado pequeño, la única forma de crecer constantemente es a través de la orientación de las producciones hacia los mercados internacionales. «También resultarán relevantes los resultados de los acuerdos comerciales que se están negociando con Estados Unidos y Europa, fundamentalmente en lo que se refiere a carne bovina y productos lácteos, específicamente quesos, en los cuales se están negociando cuotas. Si bien este último aspecto no tendrá una expresión práctica importante durante 2002, constituye una señal relevante para mostrar una perspectiva exportadora clara para estos productos».
En tanto, la crisis económica que vive actualmente la Argentina tendrá efectos menores en el sector y, de acuerdo a los pronósticos del Ministerio de Agricultura, la crisis trasandina no dañará en forma determinante el monto total de las exportaciones silvoagropecuarias en este año, debido a que los montos de productos que van hacia ese destino son bajos. «A eso se suma que en algunos rubros específicos se están buscando fórmulas de diversificación de mercados; por lo tanto, los efectos no van a ser importantes. Durante 2001, Chile exportó US$ 123 millones a Argentina, 2,6% del total de las exportaciones sectoriales», concluyó.