Categorías: Noticias institucionales
Frente a aumento de las importaciones desde Argentina: Ministerio de Agricultura solicitó evaluar salvaguardias para corregir distorsiones en el maíz.
Solicitud fue ingresada esta mañana a la Comisión Antidistorsiones para que, con la mayor urgencia, evalúe aplicar salvaguardias en el menor plazo posible con el fin de evitar el daño a los productores locales y corregir eventuales distorsiones.
Santiago, martes 17 de abril de 2012.- El ministro de Agricultura, Luis Mayol, solicitó esta mañana a la Comisión Antidistorsiones que se avoque a la evaluación y consideración de la aplicación inmediata de sobretasas arancelarias por concepto de salvaguardias a las importaciones de maíz grano y maíz partido.
Lo anterior, tras detectarse la disminución del precio de este producto como consecuencia de la enorme internación que se está generando desde Argentina. Dicha situación está afectando principalmente a la agricultura familiar campesina de las regiones VI, VII y VIII quienes han visto aumentar las importaciones trasandinas en un 120%, en el caso del maíz partido, y un 30% el maíz grano, respecto del mismo periodo del año anterior.
La medida solicitada busca proteger la producción local frente a los volúmenes que están ingresando al país. Para ello se resolvió oficiar de manera inédita a la Comisión Antidistorsiones para que, con la mayor urgencia, evalúe la aplicación de la medida en el menor plazo posible de manera de evitar el daño que se está generando, así como también las eventuales distorsiones que se puedan observar.
«Hago un llamado a los productores a confiar en que el Gobierno está preocupado de la situación que afecta al mercado del maíz y que, en virtud de ello está actuando con todas las facultades que le otorga la ley nacional y que se encuentran dentro del marco de lo que establece la Organización Mundial de Comercio», señaló el ministro de Agricultura, Luis Mayol.
De acuerdo a los argumentos presentados a la instancia reguladora, a juicio del Ministerio de Agricultura concluyen a lo menos tres elementos que motivarían la adopción de la medida: un aumento significativo de las importaciones del producto; la constatación de un daño importante a una rama de la producción nacional integrada principalmente por medianos y pequeños agricultores que deben competir de manera desleal con dichas importaciones y; la observación de una relación de causalidad evidente entre el aumento de las importaciones y el daño antes aludidos.