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El 7 de abril, el gobierno peruano dio a conocer la ley, cuyo reglamento se promulgará en julio, mediante la cual se dispone que las entradas y salidas de mercancías de la Zona Franca de Tacna deberán ser efectuadas por las aduanas de los puertos de Ilo y Matarani, así como por el aeropuerto de Tacna, excluyendo el tránsito aduanero y cierre de la vía terrestre para los productos procedentes de la I Región. Esta región utiliza para tal efecto el complejo aduanero Santa Rosa, única vía terrestre de productos chilenos con dirección a Perú, especialmente los provenientes de Arica.
La medida afecta a los pequeños productores y comerciantes del norte chileno los que quedarían impedidos de hacer envíos debido al elevado costo que implica el transporte marítimo y aéreo.
Se estima que la resolución obedece a normativas del gobierno peruano de potenciar el comercio en Tacna creando una nueva Zona Franca en reemplazo del actual centro de comercio CETICOS. A esto se agregan las restricciones impuestas a las partidas comerciales cuyos envíos no podrán superar los 2.000 dólares mensuales si se trata de comercio individual, ni exceder los 10.000 dólares mensuales si se trata de empresas.
Actualmente el Gobierno de Chile estudia los alcances jurídicos y tributarios de la nueva ley lo que permitirá evaluar su impacto económico y comercial del cuerpo normativo peruano. Sin embargo, se estima que las apelaciones no fructificarían dado que Perú no estaría violando ningún acápite del Acuerdo de Complementación Comercial suscrito con Chile, instrumento que no incluye disposiciones de protección comercial en las zonas francas.