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El pequeño agricultor de la localidad de Hacienda Alhué, provincia de Melipilla, Ruperto Catalán, se convirtió en el primer beneficiario de la Región Metropolitana en recibir una indemnización por daños a sus cultivos debido a causas climáticas, desde que entró en vigencia el Seguro Agrícola. La indemnización tuvo un monto de $ 2.883.000 y fue cancelada por la Compañía Aseguradora Magallanes.
El beneficiario es usuario del Instituto de Desarrollo Agropecuario, entidad que al otorgarle un crédito financió parte de la contratación de una póliza por dos hectáreas de repollo en su predio de la localidad antes mencionada. La prima neta de la póliza siniestrada fue de UF 16,23, de las cuales el pequeño productor pagó sólo UF 6,61, siendo subsidiado en UF 9,62 por el Estado.
En septiembre pasado la plantación fue afectada por una helada, riesgo cubierto, que cayó en la zona centro-sur del país, lo que significó la pérdida total de la producción por cosechar. «En el tiempo que teníamos que cosechar el repollo valía $ 200 la unidad, pero ante los daños que presentaban no me los compraron, razón por la cual perdí unas 25 mil unidades», explicó Ruperto Catalán.
Tras recibir la indemnización, Catalán recomendó a los agricultores contratar el Seguro Agrícola. «Todavía hay gente que no cree, gente que me dijo que no me iban a pagar, pero con mi experiencia les puedo decir que sí pagan y eso me da más tranquilidad», sostuvo, agregando que en la presente temporada contratará nuevamente el Seguro Agrícola, puesto que volverá a plantar repollos, coliflores y otros cultivos que no eran habituales en esa zona donde tradicionalmente se cultivó maíz y trigo.
En tanto, el representante del Comité de Seguro Agrícola (Comsa), Alejandro Palacios, señaló que el pago de esta indemnización reafirma la idea de que este instrumento existe en la realidad, manifestando su satisfacción por el hecho que haya sido recibido por un campesino que necesitaba proteger sus cultivos, puesto que son su sustento y el de su familia. «Si él no hubiera tenido el Seguro, simplemente pierde todo. Esto revela que es un instrumento de Gobierno de real apoyo a la agricultura», acotó.
El Seguro Agrícola es un instrumento propiciado por el Ministerio de Agricultura y operado por compañías aseguradoras, que protege la actividad agrícola de los daños ocasionados por riesgos tales como sequía en el secano, heladas, lluvias excesivas o extemporáneas, viento perjudicial, nieve y granizo.
