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Crear un modelo productivo que tenga potencial turístico, agropecuario, ganadero y forestal es el objetivo del proyecto que desarrolla Fundación Chile desde comienzos del año 2002 en la zona de Toltén, IX Región.
El proyecto, que busca crear un Distrito Tecnológico Sustentable y que es cofinanciado por el Fondo de Desarrollo e Innovación (FDI), de CORFO, tiene como participantes a la Fundación Chile y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), los cuales diseñaron una cartera de proyectos sustentables para ser presentados al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), al Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) y al Fondo de Innovación Agraria (FIA), entre otros.
Al término del tercer año (2004) los agricultores estarán en condiciones de acceder a la certificación de calidad, para lo que habrá un sello que identificará su origen (denominación de origen), modo de producción (productos de agricultura orgánica) y comercio justo («fair trade»).
Por el momento, el proyecto ha avanzado en el diagnóstico de los productos que tienen potencial de desarrollo y de comercialización en el exterior. Ellos son, entre otros, piñones, rosa mosqueta, miel multiflora, merkén (ají), avellanas, changles (hongos) y murta.
El merkén se comercializará primero en forma interna (restoranes, hoteles y supermercados), para que se conozca su calidad. Una vez reconocido en Chile, se enviará a Europa Central y América del Norte (Canadá, EE.UU).
Para los agentes privados, el desarrollo de este proyecto y futuros proyectos similares en otros predios de comunidades indígenas se presenta como una oportunidad para el desarrollo de negocios directos relacionados con la construcción de infraestructura necesaria para elaborar productos y servicios.
«FAIR TRADE»
En el caso del ecoturismo, las posibilidades de un resultado positivo radican en que entre el 40 y el 60% de los visitantes internacionales lo hace motivado por estar en contacto con la naturaleza, y el número de estos visitantes están aumentando entre 10% y 30% anual.
Entre los productos, el comercio de los «orgánicos» ha crecido en un 20% anual a nivel mundial.
Por otra parte, existe un mercado creciente en los países desarrollados que privilegian los frutos asociados a los principios del «comercio justo», el cual respeta el trabajo de los productores y el medio ambiente donde trabajan, conocido como «Fair Trade».
El consumidor está consciente de que comprar uno de estos productos va más allá que obtener un producto de buena calidad. El sello también representa el respeto por la cultura de la localidad.
Al final del período se espera que este modelo sea «exportable y transferible» a otros predios entregados a las comunidades indígenas por parte de la CONADI.