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El 12 de agosto, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos redujo significativamente sus pronósticos de cosecha de granos, especialmente de maíz y soya, debido a la intensa sequía que afecta la zona centro – norte del país.
El pronóstico de cosecha de maíz fue reducido en 9,2%, lo que implica un volumen equivalente a la producción anual del estado de Indiana en el citado país. Se espera, por tanto, que la cosecha de maíz sea la menor desde 1995 lo que provocará el alza de los precios del mencionado grano. Algo similar ocurrió con la estimación de la cosecha de soya, cuya reducción la llevará a los niveles de 1996.
Esta situación, al parecer, podría beneficiar a los agricultores de diversos países de sudamerica, entre ellos Chile para el maíz o de otros como Brasil, Argentina y Paraguay, que dedicarían a partir de octubre una mayor parte de sus tierras al cultivo de soya.
Por su parte, los agricultores de Estados Unidos iniciaron contactos con parlamentarios de los estados agrícolas para solicitar ayuda dado el peligro de reducción de las reservas de granos. Sin embargo, la ayuda recibida mediante ley por 118 mil millones para los próximos seis años, hace improbable un nuevo apoyo.
