En el transcurso de los últimos cinco años, vale decir, entre las temporadas 2001/02 y 2005/06, el cultivo de la avena ha mostrado una gran variabilidad en la superficie sembrada, que alcanzó su máxima expresión en 2003/04, con 122.580 ha, y su mínimo en 2004/05, con 76.680 ha. Estas fuertes variaciones se originaron principalmente en los precios de la cosecha anterior, en este caso, el alto precio en la cosecha de 2003 y la importante baja observada en la cosecha siguiente. El relativo repunte del precio en 2005 tuvo como resultado una siembra de 90.190 ha en la temporada 2005/06.
En este mismo quinquenio, de acuerdo a antecedentes del INE, la producción fluctuó entre un máximo de 538.600 ton y un mínimo de 357.352 ton, en los mismos años citados, en tanto que los rendimientos lo hicieron desde un nivel mínimo de 43,9 qq/ha a un máximo de 48,2 qq/ha alcanzado en 2005/06. En términos generales, los rendimientos de la avena han presentado una clara tendencia de aumento, consecuencia del mejoramiento en la aplicación de tecnología y la masificación del uso de variedades de mayor expresión de calidad. Esto ha permitido duplicar la productividad por hectárea en los últimos diez años.
Las regiones más importantes para este cultivo son la IX, que participa desde el 48% al 59% de la superficie nacional; la VIII, con 18% a 28% de participación, y la X, que ha variado entre 9% y 14% en los últimos años, pero que ocasionalmente ha llegado hasta 28% de participación.
Las principales agroindustrias de avena son el Molino El Globo, ubicado en Collipulli (IX Región), y el Molino San Cristóbal, en Santiago, quienes adquieren alrededor de 50% de la oferta nacional.
La comercialización del producto se caracterizaba por una baja presencia de poderes compradores en las regiones IX y X, situación que se ha revertido con la incorporación de grupos de agricultores asociados en Profos, a los cuales CORFO ha otorgado financiamiento y asistencia técnica para constituir centros de procesamiento, llegando así no sólo a participar en el mercado nacional, sino también en el de exportación.
El resultado de la temporada 2005/06 fue de alto rendimiento y precios estimados satisfactorios a productor. Se inició la comercialización a fines de enero de 2006, con $49 por kilo de avena puesta predio IX Región y $63 para el producto puesto en Santiago. En febrero subió a $53 – $55 por kilo, puesto predio IX Región, y $63 – $65 base Santiago. En marzo repuntó a $56 – $58, puesto fundo IX Región, y $70-73 base Santiago, lo que volvió a suceder en abril, con $60 en la IX Región y $78 en Santiago. En mayo subió nuevamente, con precios de $ 60 – 67 por kilo, base predio en la IX Región, y $79 – 82 por kilo en Santiago. En junio los precios alcanzaron un mayor nivel, de $ 74 en la IX Región y $ 86 en Santiago, y en agosto se han incrementado en $ 1 adicional.
Los precios obtenidos en las zonas productoras y en Santiago son incentivadores del cultivo. Esto se expresa en el primer estudio de intenciones de siembra, en junio, que señala que de 90.190 ha sembradas en 2005/06 se subiría a más de 98.000 ha en 2006/07, lo que representa un 9% de aumento.
La avena es un producto que normalmente se exporta: en los últimos dos años se ha exportado alrededor del 40% de la producción nacional. Las importaciones son sólo ocasionales.
La mayor parte del producto enviado al exterior corresponde a avena procesada, tanto simplemente pelada como aplastada o en copos. Sin embargo, las exportaciones de grano continúan teniendo un porcentaje que no baja de 15% de los envíos, expresados en equivalente grano. En promedio, dos tercios de la avena sin elaborar va al mercado del Perú. Otros mercados importantes son República Dominicana (8% en 2005), Panamá, Venezuela y Colombia. Con la excepción de exportaciones a Japón (3%) y pequeñas cantidades a Francia, ambas a precios muy altos, la avena chilena se envía a mercados latinoamericanos.
| Código SACH | Glosa | Volumen exportado (ton) |
Precio medio FOB (US$/ton) |
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|---|---|---|---|---|---|---|---|
| 2005 | Enero – junio | 2005 | Enero – junio | ||||
| 2005 | 2006 | 2005 | 2006 | ||||
| 1004.0000 | Entera | 23.229 | 7.328 | 11.443 | 165 | 189 | 176 |
| 1104.1200 | Aplastada | 28.450 | 13.951 | 14.710 | 283 | 281 | 301 |
| 1104.2200 | Mondada | 49.747 | 19.171 | 23.625 | 257 | 258 | 271 |
| Fuente: Odepa, con antecedentes del Servicio Nacional de Aduanas. | |||||||
Las exportaciones de avena aplastada o en copos aproximadamente duplican las de avena en grano, al expresar todo en términos de grano equivalente. En los últimos años presentan una tendencia creciente, tanto en volumen como en valor, lo que se mantiene en lo que va corrido de 2006, en que están subiendo un 5%. Al igual que en el caso de la avena en grano, la avena aplastada se destina a países de América del Sur y Central. En el año 2005 un 37% del volumen exportado fue a Venezuela, en tanto un 35% fue destinado a Ecuador. Ambos países continúan como los más importantes en el primer semestre de 2006, aunque Ecuador pasa al primer lugar, con 29% del total. Ha adquirido una presencia mayor México, que hasta ahora no la tenía (17%), seguido por países tradicionales, como Guatemala, Colombia y Panamá.
La más importante forma de exportación de avena es como grano mondado o pelado, producto del cual se han exportado alrededor de 50.000 toneladas anuales en los últimos años. También en este caso su destino es América Latina, aunque cambia la importancia relativa de los mercados. Colombia y Perú son los destinos más importantes y adquieren alrededor de 80% del producto nacional exportado. Les siguen República Dominicana y Costa Rica, con cerca de 7% cada uno.
Los precios medios FOB en dólares de las exportaciones en el primer semestre de 2006 son entre 5% y 7% superiores a los del año anterior, en el caso de los productos elaborados. En contraste, los precios del grano de avena exportado son en promedio alrededor de 7% inferiores a los del primer semestre del año 2005, aunque mantienen un nivel relativamente alto, cercano a US$ 180 por tonelada.