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La producción de pisco es una actividad emblemática y de gran relevancia para las economías de las regiones de Atacama y Coquimbo, en particular para esta última, dónde se encuentra 94% de la superficie de plantaciones de vides destinadas a la producción de este destilado.
La producción de pisco se encuentra protegida por una denominación de origen (D.O.) amparada en la Ley N°18.455 del Ministerio de Agricultura del año 1985, en la cual se establece que la Denominación de Origen Pisco “queda reservada para el aguardiente producido y envasado, en unidades de consumo, en las regiones III y IV, proveniente de las variedades de vides que determine el reglamento, plantadas en dichas regiones”, su reglamento está fijado en el Decreto N°521 del Ministerio de Agricultura del año 1999.
Durante los últimos años, la producción y exportación de este destilado han presentado una importante evolución, creciendo tanto en volumen como en valor del producto. El posicionamiento de la denominación de origen, a través de la promoción y defensa por asegurar su acceso a los mercados, ha sido un trabajo constante del sector privado en conjunto con el sector público.
En el presente artículo se presenta la superficie y producción de pisco, profundiza en las exportaciones de este producto, y analiza cómo ha variado el valor y volumen exportado, tanto a nivel general como en los principales destinos.