Con fecha 1 de febrero se realizó la octava ronda de negociaciones destinadas a concluir un Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea. En relación al intercambio de bienes, es preciso señalar que en esta oportunidad se registró un avance importante en comparación a rondas anteriores, por cuanto se inició un análisis más detallado de las expectativas y requerimientos de cada parte.
Chile indicó que esperaba una mejoría sustancial de la oferta comunitaria y reiteró que el éxito de la negociación se mediría por lo que se pudiera lograr en términos de acceso al mercado comunitario de los productos agrícolas transformados, así como de productos pecuarios tales como las carnes rojas y blancas, entre otros. La Unión Europea manifestó la relevancia que asigna al establecimiento de un Acuerdo en Vinos y Licores, sin el cual no es posible un Acuerdo de Asociación, y consignó diferentes planteamientos respecto de productos de interés para ellos (exportaciones), productos sensibles (importaciones), subsidio a la exportación, salvaguardias agrícolas, Sistema Generalizado de Preferencias, entre otras materias. Otro tanto hizo en relación al Acuerdo de Vinos y Licores, en donde se analizaron materias relacionadas con prácticas enológicas, indicaciones geográficas, expresiones tradicionales y marcas.
Chile se ha fijado como meta finalizar las negociaciones antes de la Cumbre que se realizará en Madrid en los días 17 y 18 de mayo próximos. Ello supone que quedan dos rondas adicionales para terminar la negociación, lo que implicará un arduo trabajo para los equipos negociadores de ambos bloques y para los correspondientes representantes del sector privado.