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Emergencia agrícola
A mediados del mes de marzo de 2008, la Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, informó que se había declarado en situación de emergencia agrícola a otras 51 comunas rurales, ubicadas en las regiones de Valparaíso, Maule, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén. En la ocasión, se anunció que se destinarían recursos por un monto de $ 3.500 millones y acciones de apoyo a los agricultores que serán asumidas por los distintos servicios del agro, las cuales serán monitoreadas permanentemente por las autoridades del sector. Con posterioridad, el 27 de marzo de 2008, la ministra dio a conocer un nuevo listado de 14 comunas pertenecientes a las regiones de Atacama y Bío Bío, a las cuales se asignaron $ 153 millones y $ 571 millones, respectivamente. De acuerdo a estas cifras, el total de comunas declaradas en situación de emergencia agrícola suman 209 y los fondos asignados se acercan a $21.000 millones.
Con relación al tema de déficit hídrico, el 24 de marzo de 2008, en el marco de una visita de la Presidenta de la República a Vicuña, Región de Coquimbo, para la entrega de bonos de emergencia a pequeños agricultores, la Ministra de Agricultura informó que el Gobierno había aprobado el aumento de recursos a la Comisión Nacional de Riego (CNR), para concursos relacionados con la implementación de sistemas de riego tecnificado en localidades afectadas por el déficit hídrico. Este incremento consiste en $11.000 millones, por lo que total disponible para concursos de riego en 2008 es de $ 40.000 millones. A estas cifras se deben sumar otros $ 5.000 millones asignados también a la CNR para la Dirección de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, destinados a proyectos del Programa de Obras Medianas de Riego (PROM), los que, sumados a los $ 5.300 millones asignados en el presupuesto regular de 2008, permitirán la reparación de sistemas de riego dañados y la construcción de obras medianas de acumulación de aguas, tales como embalses acumuladores de temporada o acumuladores nocturnos.
A mediados del mes de marzo de 2008, la Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, informó que se había declarado en situación de emergencia agrícola a otras 51 comunas rurales, ubicadas en las regiones de Valparaíso, del Maule, de La Araucanía, de Los Ríos, de Los Lagos y de Aysén, con lo que el total de comunas en esta situación es de 195. En la ocasión se anunció que se destinarían recursos por un monto de $ 3.500 millones y acciones de apoyo a los agricultores que serán asumidas por los distintos servicios del agro, las cuales serán monitoreadas permanentemente por las autoridades del sector.
Con posterioridad, el 24 de marzo de 2008, en el marco de una visita de la Presidenta de la República a Vicuña, Región de Coquimbo, para la entrega de bonos de emergencia a pequeños agricultores, la Ministra de Agricultura informó que el Gobierno había aprobado el aumento de recursos a la Comisión Nacional de Riego (CNR), para concursos relacionados con la implementación de sistemas de riego tecnificado en las localidades afectadas por el déficit hídrico. Este incremento consiste en $ 11.000 millones, por lo que el total disponible para concursos de riego en 2008 es de $ 40.000 millones. A estas cifras se deben sumar otros $ 5.000 millones asignados también a la CNR para la Dirección de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, destinados a proyectos del Programa de Obras Medianas de Riego (PROM), los que, sumados a los $ 5.300 millones asignados en el presupuesto regular de 2008, permitirán la reparación de sistemas de riego dañados y la construcción de obras medianas de acumulación de aguas, tales como embalses acumuladores de temporada o acumuladores nocturnos.
Examen OCDE de las políticas agrícolas en Chile
El lunes 17 de marzo de 2008 se desarrolló en la sede de la CEPAL en Santiago, Chile, el seminario «Examen OCDE de Políticas Agrícolas: Chile». En esta ocasión, la Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, y el director de la Dirección de Comercio y Agricultura de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Stefan Tangermann, presentaron el informe que este organismo internacional elaboró sobre la agricultura nacional y las políticas públicas sectoriales de los últimos veinte años, usando los mismos parámetros que se aplican a las 30 naciones más industrializadas del mundo.
El informe de la OCDE establece que la economía chilena es la que más ha crecido en América Latina en los últimos veinte años, período en el que se ha más que duplicado el ingreso real per cápita y han disminuido drásticamente la pobreza y la indigencia; pero que, aun con estos logros, este ingreso per cápita es todavía menos de la mitad del promedio de los países OCDE y la distribución del ingreso se encuentra entre las más desiguales del mundo, aunque últimamente se han observado algunos avances. Las claves de este sólido desempeño económico, según la OCDE, han sido una administración macroeconómica sana, reformas institucionales y estructurales, la apertura al comercio internacional y un manejo prudente de los recursos minerales, especialmente cobre.
En cuanto al sector agrícola, considerado en conjunto con otras actividades derivadas, el informe señala que éste ha hecho un aporte de gran importancia al éxito económico de Chile, principalmente a través del rápido crecimiento de las exportaciones agrícolas y agroindustriales, las que se han visto favorecidas por el exitoso proceso de agregación de valor a la producción primaria en los productos exportables. En este sentido, se reconoce que Chile ha logrado diversificar adecuadamente los destinos de sus exportaciones agroalimentarias, indicando que, entre 2001 y 2004, el 30% de las exportaciones agrícolas y agroindustriales tuvo como destino Estados Unidos y Canadá; el 25%, Europa; el 26%, Asia, y el 18%, América Latina. Según la OCDE, el menor volumen de exportaciones a América Latina se debe, a que las exportaciones chilenas son de alto valor, como las frutas frescas de temporada y el vino con un alto valor agregado, productos que son demandados por países de altos ingresos, y también a que los países de esta región son a veces competidores, como por ejemplo Argentina en vino y Brasil en carnes de cerdo y ave. El informe señala igualmente que, si bien los hogares agrícolas han incrementado sus ingresos, como resultado del crecimiento económico del país y del sector, los pequeños agricultores no han variado mucho sus ingresos agrícolas y el mejoramiento proviene fundamentalmente de mejores oportunidades de trabajo fuera del sector agrícola. Igualmente, se detectan diferencias al considerar variables demográficas (etnia, edad y sexo), con mayores ingresos en el caso de los hombres jefes de explotación en comparación con mujeres jefas de explotación.
El informe resalta el hecho de que el sector agrícola chileno muestra altos niveles de logros y eficiencia, a pesar de que el apoyo a los agricultores es bajo en comparación con el que reciben en los países miembros de la OCDE y que el apoyo total al sector implica también una carga menor a la economía nacional que en la mayoría de los países OCDE, con un 0,4% del PIB entre 2003 y 2005, que se compara con un promedio OCDE de 1,2% en el mismo período. Sin embargo, también se destaca que el gasto del Gobierno en la agricultura se ha más que triplicado en términos reales en los últimos diez años. La mitad de este gasto ha sido en bienes públicos (inversiones para mejorar la competitividad sectorial y la protección del medio ambiente y de los recursos naturales del país) y la otra mitad en medidas destinadas a mejorar la competitividad de los agricultores más pobres. En este último caso, el informe OCDE sugiere la realización de estudios que determinen quiénes son los pequeños productores potencialmente competitivos y apuntar con políticas específicas a ese segmento y, para quienes no lo son, diseñar políticas no agrí
colas que los ayuden a diversificar sus ingresos y encontrar trabajos mejor pagados fuera del sector.
La OCDE, junto con reconocer el aporte de las reformas macroeconómicas y estructurales del país en el crecimiento del sector agrícola, también destaca el rol que las políticas agrícolas han tenido, entre las cuales menciona la gran colaboración del SAG en el resguardo de las favorables condiciones fito y zoosanitarias del país; el papel de Fundación Chile en investigación y desarrollo y apoyo a industrias nacientes; la formación de asociaciones de productores patrocinadas por la CORFO y la promoción de las exportaciones sectoriales por parte de Prochile.
Al finalizar su participación en este seminario, la Ministra de Agricultura señaló que «Chile recibe con satisfacción y orgullo el informe de la OCDE, tanto por el resultado logrado como por el reconocimiento internacional de que es objeto, al tiempo que se hace cargo de las recomendaciones entregadas para fortalecer y consolidar los importantes avances alcanzados en democracia», destacando que las conclusiones también permitirán fortalecer las políticas públicas dirigidas al sector agrícola y que los resultados positivos de este informe mejorarán las posibilidades de Chile de integrarse como miembro pleno de la OCDE, lo que se espera materializar en 2009.