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Este evento, que se realizó el día 11 de octubre en la sede de la FAO en Santiago, fue organizado por la Representación del IICA en Chile, la FAO y FUCOA por parte del Ministerio de Agricultura y en él participaron el Ministro de Agricultura, Jaime Campos; Gonzalo González, representante de IICA en Chile; Gustavo Gordillo de Anda, representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, y Marcio Porto, representante de la FAO en Chile, además de representantes de asociaciones gremiales, de organizaciones campesinas, del sector académico y profesionales del sector público.
Los expositores plantearon importantes temas relacionados con el presente y el futuro del sector agrícola nacional. Gonzalo González, representante del IICA en Chile, se refirió a las nuevas exigencias sanitarias y comerciales, a la necesidad de un manejo sostenible de los recursos naturales, los problemas generados por el cambio climático y el desafío de mantener la biodiversidad.
Gustavo Gordillo, representante regional de FAO, señaló la responsabilidad que tienen los países desarrollados en la caída de los precios internacionales de los productos agropecuarios, debido a sus políticas proteccionistas, manifestando que una de las formas de enfrentar esta situación e impulsar el desarrollo es promover y fortalecer convenios comerciales bilaterales y una coordinación entre los países de la región. Indicó la necesidad de atender los obstáculos internos que tiene la producción agropecuaria en los países de la región, como son el acceso a la tecnología y el transporte y las políticas discriminatorias hacia el sector rural, y destacó la importancia de los encadenamientos productivos, con la generación de alianzas entre sectores como herramienta fundamental para lograr el desarrollo.
Por su parte, el Ministro de Agricultura señaló que la apuesta de Chile en cuanto a la producción agropecuaria debe estar en la calidad y no en la cantidad, ya que nuestro país no puede llegar a ser un gigante agropecuario, pero sí puede convertirse en una potencia agroalimentaria, aprovechando las condiciones climáticas que permiten producir en contraestación con el hemisferio norte, donde están los países más ricos; la capacidad de los productores nacionales; los avances tecnológicos; las políticas de fomento y las oportunidades que han generado los acuerdos comerciales suscritos.