Categorías: Dinámica Productiva y Comercial
En cereales, el precio internacional del maíz ha mostrado un nivel superior al de la temporada anterior: en marzo de 2005 el precio FOB del maíz argentino era de US$ 88 por tonelada, en tanto en marzo de 2006 se ha ubicado alrededor de US$ 100 por tonelada. El aumento en el precio se ha visto compensado parcialmente por una baja en el valor de los fletes, de modo que el costo de importación del maíz argentino presenta un alza cercana a 6,5%, alcanzando a unos US$ 142 por tonelada. No obstante, dado que la baja en el precio del dólar durante el año ha sido superior al 9%, el resultado final de todas las variaciones es un costo de importación en pesos inferior al del año pasado, que alcanza a unos $ 75 por kilo.
La comercialización en esta temporada se inició a $70/kg, y en la VI Región Coagra y Copeval llegaron a ofrecer $ 72/kg, pero detuvieron sus compras cuando Ariztía fijó un precio de US$ 69. Agrosuper anunciará su precio de compra en la primera semana de abril.
El precio internacional del maíz está firme y se estima que, si no se produce algún problema inesperado debido a la influenza aviar, no debería bajar con respecto a los niveles actuales.
En papas, a medida que comienza la cosecha de la papa del sur, los precios tienden lentamente a la baja: en Lo Valledor en la segunda semana de marzo se cotizó la desiree de primera (papa nueva) a un promedio de $ 6.073 por 50 kilos. En la semana anterior el precio había sido de $ 6.173 y en la última de febrero, $ 6.359.
La encuesta de siembras del INE, realizada en noviembre de 2005, indicó un aumento de 13,6% en el área sembrada con papas en relación a la temporada anterior, lo que hacía suponer una mayor oferta para la presente temporada. Sin embargo, según antecedentes de agricultores del sur, se ha observado una disminución de rendimientos y fuertes ataques de tizón en algunos sectores, por lo que aún no se tiene seguridad de que la producción vaya a ser efectivamente superior.
En relación a las semillas en general, las exportaciones en 2005 llegaron a 70.000 toneladas, por un valor FOB de 172 millones de dólares, cifras superiores en 0,6% y 12% en cantidad y en valor, respectivamente, con respecto a las exportaciones de 2004. En relación al valor, esta cifra supera a la del año 2000, cuando se exportaron US$ 157,6 millones; por lo tanto, en 2005 se alcanzó una cifra récord de exportación en los últimos cinco años. Aun cuando la temporada de exportación de semillas no se encuentra en el máximo, que sucede a mediados de año, en los meses de enero y febrero de 2006 las exportaciones han sido menores que las de iguales meses de 2005, alcanzando a 1.326 toneladas, por un valor FOB de 8,7 millones de dólares.
En estos dos meses las semillas de maíz continúan liderando las exportaciones. Aunque menores en este período que en 2005, alcanzaron a cerca de un millón de dólares. Luego destacan las exportaciones de semillas de maravilla, que aumentaron un 321% en valor y fueron enviadas principalmente a Japón, Francia, Turquía y Holanda. También tuvieron un incremento importante las semillas de trébol (186%), exportadas a la Argentina, Uruguay, Perú y Sudáfrica. Otro tanto ocurrió con las semillas de zapallo, melón, sandía y brócoli, como ha sido la tónica en las últimas temporadas.
En relación a las exportaciones de frutas, si bien se están regularizando los envíos de una temporada que se inició tarde respecto a fechas normales, al 12 de marzo en curso se han exportado 115,3 millones de cajas de fruta fresca. Según antecedentes ASOEX-SAG y cuando se ha embarcado alrededor de 55% de los envíos de la temporada 2005/2006, se ha moderado a sólo 6,2% la baja en los embarques, que a fines de enero alcanzaba a 12,4%, en relación a iguales fechas del año anterior. La mayor recuperación corresponde a la uva de mesa, cuya variación negativa se ha reducido a un escaso 2%, comparado con un -15,7% de hace un mes y medio atrás. Las especies que mantendrán variaciones negativas de importancia son los carozos, en particular las ciruelas (-15,6% hasta este momento), los duraznos (-16,8%) y los nectarines (-31,5%). Como se ha señalado anteriormente, en ello incidieron las irregularidades meteorológicas que han caracterizado a la temporada frutícola en curso.
En uva de mesa se han embarcado 59,7 millones de cajas, cifra que representa en torno a 65% del potencial exportable. Persisten las bajas de las regiones III (13,3 millones de cajas) y IV (15,7 millones de cajas), aunque se han moderado hasta alrededor de 10% cada una. La V Región se incrementa en 4,3% (11,7 millones de cajas), la VI sube en 16,4% (10,9 millones de cajas) y la Metropolitana se mantiene similar a la temporada anterior (7,9 millones de cajas).
Entre las variedades de uva siguen liderando las sin pepas o seedless o apirenas: la Thompson Seedless, con 22 millones de cajas ya exportadas y una baja de 5,8% respecto a la temporada anterior, y la Flame Seedless, con 16,7 millones de cajas y 7% de incremento. En tercer lugar se sitúa la variedad con pepas Red Globe, con 8,1 millones de cajas y una variación de -13,6%, seguida por la Sugraone, con 4,6 millones de cajas y -8,5% de variación. Debe hacerse la salvedad de que quedan por embarcar volúmenes significativos, en particular de las variedades Thompson Seedless y Red Globe.
Respecto a las regiones de destino, si bien EE.UU. se mantiene como principal mercado de las frutas exportadas, con 57% de los envíos, hasta la fecha tiene una baja de 13,6%, en tanto que Europa, que es destinatario de 25%, muestra un incremento de 7,4%. En estas cifras incide el efecto cambiario de un euro que se mantiene fortalecido en relación al dólar. América Latina ha recibido cerca de 10% de la fruta y hasta ahora tiene una baja de 8%, mientras que el Lejano Oriente, con cifras en torno a 6%, disminuye hasta la fecha 2,4%, y el Medio Oriente, con una participación bastante menor, tiene una variación negativa de 14%.
Según los antecedentes del Servicio Nacional de Aduanas, información que utiliza ODEPA para las estadísticas de comercio exterior, en el primer bimestre de 2006 los volúmenes de fruta fresca exportada alcanzaron a 394,5 mil toneladas, 14,5% menos en comparación con igual período de 2005, en tanto que en valores FOB esta variación negativa se agudiza y llega a US$ 406,3 millones, cifra inferior en 27,3% al valor de igual bimestre de 2005. No obstante, en esta mayor variación en valor está incidiendo la falta de los IVV del año en curso. En la fruta fresca dominan los valores que corresponden a las declaraciones al momento del embarque, en tanto que en las cifras para igual período de 2005 ya se han incorporado plenamente los informes de variación de valor (IVV), situación normal en este tipo de productos cuya modalidad de ventas más frecuente es a consignación, con o sin mínimo garantizado. Las exportaciones de fruta fresca a firme sólo se logran en acuerdos comerciales muy consolidados entre productor, exportador y recibidor, que a menudo es un supermercado de larga experiencia.
En cuanto al efecto de los IVV, como ejemplo se puede citar el caso de la uva de mesa, cuyo valor promedio definitivo en el primer bimestre de 2005 fue de US$ 1,30 FOB/Kg, en circunstancias que los datos preliminares a esa fecha indicaban sólo US$ 0,92. Esta última cifra es equivalente a aquélla de que se dispone en la actualidad para el primer bimestre, que llega a US$ 0,96, cifra bastante alta para el período en cuestión y que se debe en gran parte a la menor oferta de fruta nacional, que se fue normalizando en el curso del mes de febrero. En los carozos se constata un comportamiento similar, pero con la salvedad de que estas frutas mantendrán menores niveles de oferta y, aunque los valores unitarios sean más elevados, no se llegará a los valores totales de estas frutas en 2005, una vez finalizado el período anual.
En las exportaciones de los productos agroindustriales hortofrutícolas, en el primer bimestre de 2006 destaca
n los incrementos de ambos grupos, hortalizas y frutas, tanto en volumen como en valor. En volumen el incremento es de 25,7%, con aumentos de 19,2% en frutas y 57,6% en hortalizas. A pesar de ello, la fruta mantiene su mayor importancia y representa el 78,6% de las 71.100 toneladas exportadas. Por otra parte, el valor FOB de las exportaciones hortofrutícolas alcanzó a US$ 95,4 millones y fue un 30,8% superior a lo exportado en igual bimestre del año anterior. Al igual que en los volúmenes, el mayor aumento relativo lo presentaron las hortalizas, con 57,7%, en tanto el valor de las frutas industrializadas creció en 28,6%, pero también la fruta mantuvo un aporte total muy superior (83,6%).
En agroindustria de frutas cabe señalar los incrementos de berries congelados, donde destacan los aumentos de frutillas congeladas. En deshidratados también existen aumentos, con variaciones positivas en ciruelas secas, pasas y manzanas deshidratadas. En los aceites, los de oliva virgen empiezan a tener un monto significativo y creciente, con favorables expectativas de expansión. En frutas en conserva mantienen el liderazgo duraznos en almíbar y compotas y, finalmente, en jugos de frutas encabeza el jugo de manzanas, con moderado incremento, seguido por el jugo de uvas.
En la agroindustria hortícola destaca la categoría deshidratados, con el aumento de los pimientos secos, así como las pastas y conservas derivadas de tomates, que también presentan favorables variaciones
El valor total de las exportaciones de vinos y mostos de febrero último, que fue de US$ 55,5 millones, bajó 3,3% respecto al de igual mes del año anterior. No obstante lo anterior, durante el primer bimestre del año en curso sigue observándose un incremento de 3,9% de dicho valor, que en este período llegó a US$ 125 millones, aproximadamente.
Por su parte, el volumen de exportación sigue a la baja, apreciándose que en el período enero-febrero de este año se acumula una reducción de 7,2%, llegando solamente a 56,6 millones de litros.
Cabe señalar que durante febrero recién pasado nuevamente se produjo una importante disminución de las exportaciones de la categoría de vinos y mostos a granel, comportamiento que significó una caída de 33,2% en su valor y de 39,4% en su volumen, en comparación con lo transado en igual mes de 2005. En todo caso su precio medio tuvo una variación positiva de 10,3%, situándose en US$ 0,91 por litro. En términos acumulados, durante el primer bimestre de 2006 se aprecia que la disminución de volumen de esta categoría es de 32,7% y la de valor, de 22,6%.
En lo que se refiere a los vinos embotellados, que es la categoría de mayor importancia, las variaciones del mes de febrero fueron positivas, siendo la única categoría que se comportó de esta manera. El volumen aumentó 2,9% respecto a igual mes del año anterior y el valor lo hizo 3,2%, llegando a US$ 45 millones. El precio medio, a su vez, mejoró 0,2%, alcanzando a US$ 2,92 por litro. Las variaciones del primer bimestre en esta categoría fueron de 12,1% en volumen y de 10,2% en valor, verificándose una baja del precio medio de 1,7% durante este período.
En la categoría de los demás vinos, que comprende básicamente las exportaciones de vinos envasados no embotellados, el comportamiento tanto del mes de febrero como durante el primer bimestre ha sido negativo, con disminuciones de volumen y valor de 12,1% y 3,1%, respectivamente, en el primer caso, y de 9,6% y 6,6%, en el segundo. En todo caso, el precio medio de esta categoría aumentó 10,3% en el mes de febrero respecto a igual mes del año anterior, y 3,3% durante el primer bimestre en relación a igual período del año anterior.
En los vinos espumosos, a pesar de una disminución de volumen de 16,6% en febrero último respecto a febrero de 2005, se observó un incremento de 4% en el valor, al hacer la misma comparación, lo que significó un alza de su precio medio de 24,8%. En el primer bimestre se registra un aumento de 2,9% en el volumen y de 15,3% en el valor respecto a igual período del año anterior. En este lapso el precio medio de la categoría ha mejorado 12%, hasta alcanzar US$ 2,95 por litro.
Por otro lado, la cosecha de 2006 se está iniciando con precios de la uva ofrecidos por las viñas que son sustancialmente más bajos que los del año anterior a igual fecha, lo que está creando inquietud entre los productores de la materia prima. Dicha situación se debe básicamente a la holgura de suministros existente en el mercado, como consecuencia de que la cosecha de 2005 fue 25% superior a la de 2004, alcanzando un récord de 788 millones de litros, y los volúmenes exportados durante el año 2005 disminuyeron 5,8% en relación a los del año anterior. Hay, por consiguiente, remanentes del año 2005 que mantienen un alto nivel de existencias en las viñas, lo que reduce su interés por comprar materia prima en este año. El valor del dólar también es otro factor que ha estado jugando en contra de un mayor nivel de precios. Sin embargo, de la misma manera debe tenerse presente que el incremento de los precios medios de exportación en 2005 sería una variable que tendería a atenuar la disminución de precios por efecto de los factores anteriores.
También es importante consignar que, a raíz de la situación de bajos precios de las uvas, estaría en curso una investigación de la Fiscalía Nacional Económica, tendiente a dilucidar si existe acuerdo entre las grandes viñas en materia de fijación de precios de la uva que compran a los productores.
La oferta de leche a plantas en los primeros meses de 2006 está mostrando un fuerte aumento. Antecedentes del mes de enero dan cuenta de un alza en la recepción de casi 5%, respecto de igual mes del año anterior. Datos parciales de febrero y marzo a nivel de plantas permiten proyectar un primer trimestre de 2006 que estaría aproximadamente un 10% por sobre igual período de 2005. Esto implicaría una entrega adicional de leche a plantas superior a 40,0 millones de litros, respecto de igual período del año anterior, equivalente a un incremento de la elaboración en sobre 4.500 toneladas de leche en polvo.
En general, todas las regiones del país, a excepción de la Metropolitana, muestran niveles de compra de leche superiores a los del año anterior, pero en particular los incrementos más altos se registran en la X Región, donde el factor más favorable ha sido la condición meteorológica. El mes de enero de 2006 mostró niveles importantes de lluvia, que ulteriormente también han caído con regularidad a partir del 22 de febrero. Ello se tradujo en un verano muy corto, lo que en muchos sectores, junto con permitir una mayor producción de forraje, significó que los pastos no se secaran como ocurre regularmente en verano. Lo anterior está favoreciendo la recuperación de otoño, lo cual se ha visto estimulado por lluvias periódicas y buenas temperaturas en marzo.
Durante el año 2005 el precio pagado a productor fue prácticamente igual (-0,5%) que el de la temporada 2004 ($ 125,4 por litro, en moneda de febrero de 2006). En enero de 2006 el precio real subió en relación al mismo mes del año anterior (1%) y alcanzó en promedio un valor de $ 121,9 por litro (aproximadamente US$ 0,23), el que puede compararse ventajosamente con los $ 116,05 que en moneda nominal mostró el mismo mes de la temporada precedente y que, relacionado con el dólar del momento, significaba un precio de US$ 0,20.
De esto se concluye que la política de precios que han asumido las plantas para el período actual ha sido la de mantener los precios, no obstante la baja del valor del dólar, que hace menos atractivas las exportaciones. No se conoce aún cuáles serán las políticas de las diferentes plantas para la temporada de invierno.
A nivel internacional, según la FAO, los lácteos mantienen altos precios, con un leve debilitamiento en sus niveles en el caso de la leche en polvo (-4%) y un retroceso algo mayor para el queso y la mantequilla (-5%). Según antecedentes del USDA, las le
ches en polvo se ubican en promedio en torno a US$ 2.200/ton y los quesos corrientes superan los US$ 2.800 por tonelada. Un antecedente importante dice relación con que los niveles de existencias de productos lácteos a nivel mundial no se han recuperado y, en particular, los de nuestros vecinos y naturales proveedores, Argentina y Uruguay, previéndose cierta escasez para los meses de invierno.
En materia de comercio exterior, durante enero de 2006 las importaciones de lácteos aumentaron significativamente, llegando a un total de 6,7 millones de dólares. Ejemplo de ello son los mayores volúmenes que registraron las leches en polvo, que en el primer mes del año alcanzaron a 1.104 toneladas, en circunstancias que en igual período de 2004 llegaban a sólo 353 toneladas. Esto mismo vuelve a repetirse en febrero, de modo que el total de leche en polvo importado en el primer bimestre llegó a 2.105 toneladas, en comparación con 524 toneladas de igual período de 2005. Ello se debería a la disminución de su elaboración en enero (-17,5% ) y a un alto nivel de exportación nacional, unido a que los precios de exportación son mayores que los de importación, para estos productos.
En cuanto al nivel de exportaciones de productos lácteos, el mes de enero cerró con un incremento de 37,6%, totalizando 13,1 millones de dólares. Destacan los crecimientos en valor de leche condensada (66,4%) y quesos (30,1%). Acumulados a febrero, los totales de exportación en quesos, leche condensada y manjar muestran incrementos en volumen de 2,8%, 27,3% y 63,3%, respectivamente, con mejoramientos importantes en sus precios de exportación.
Finalmente, en términos de litros de leche equivalentes, en enero de 2006 se mantiene una condición de balance levemente excedentario (11,7 millones de litros), con importaciones por 22,4 millones de litros y exportaciones por 34,2 millones de litros.
En bovinos, la faena en el mes de enero, en número de animales, fue un 5,6% más baja que la de igual mes del año pasado, alcanzando a 66.906 cabezas. En toneladas, el volumen alcanzado en este mes fue de 17.014 toneladas, lo que significa una baja cercana a 7%. Al revisar la faena, en número de cabezas por categoría, se observan fuertes bajas en la faena de vaquillas (-12,2%) y de novillos (-11,3%). Entre las posibles razones para esta disminución está la mayor disponibilidad de pastos en la temporada estival, que habría retardado su envío a matadero.
Las exportaciones de carne bovina hasta febrero de este año han caído un 40% en volumen y un 34% en valor, alcanzando a 1.836 toneladas, por un valor de 5,4 millones de dólares. Esta baja se explica, entre otras razones, por un aumento del precio interno del ganado y por la baja en el valor del dólar, que han quitado competitividad al producto nacional de exportación en los mercados externos.
Por su parte, la importación de carne bovina hasta febrero de este año cayó cerca de 37% en volumen y 1,3% en valor, alcanzando 14.914 toneladas por 47,5 millones de dólares. Posibles causas de esta disminución son la mantención del cierre de Brasil y la prohibición del ingreso de carne argentina, por la aparición de un foco de aftosa en Corrientes. Esta situación ha motivado que haya un fuerte aumento de las importaciones desde Paraguay y la reaparición de Uruguay como abastecedor de carne a Chile. El precio medio de las importaciones subió un 56% en los dos primeros meses de este año respecto a igual período del año pasado.
En cuanto al precio del ganado, en el mes de febrero fue un 4,2% superior en términos reales al del mes anterior. Tomando el primer bimestre de este año, los precios fueron ligeramente inferiores a los del primer bimestre del año 2005 (-0,17%).
En aves, la producción de carnes en el mes de enero alcanzó a 47.424 toneladas, un 14,7% más que en enero de 2005.
Las exportaciones de carne de aves hasta febrero de este año llegaron a 9.855 toneladas, lo que significa un aumento de 8,4% respecto a febrero del año anterior. En valor, el crecimiento fue de 12,5%, llegando a cerca de 19,3 millones de dólares. El principal destino de las exportaciones es el mercado mexicano, con un 50% del total enviado, seguido bastante más atrás por el Reino Unido, con un 16% de participación.
Las importaciones de carne de aves aumentaron un 59,3% en volumen en los dos primeros meses de este año, llegando a 2.802 toneladas, por un valor cercano a 3,4 millones de dólares. Esto último significa un 36,9% de aumento respecto de igual período del año pasado.
En porcinos, durante enero de este año el aumento de la producción de carne de cerdo fue de 14,5% en relación a igual mes de 2005, alcanzando a 34.309 toneladas.
En los dos primeros meses de este año las exportaciones de carne porcina han bajado 2,6% en volumen y 2,3% en valor, llegando a 13.258 toneladas por un valor de 40,3 millones de dólares. Esta baja está relacionada con una disminución de los envíos de carne a Corea del Sur y México, en un 42,9% en el primer caso y en un 35,2% en el segundo. Sin embargo, las exportaciones a Japón se mantienen firmes, aumentando las colocaciones en un 12% en volumen y un 4,8% en valor.
En el caso de las importaciones de cerdo, hasta febrero de este año han llegado a 212 toneladas, por un valor de 413.000 dólares, lo que significa aumentos de 328% y 252%, respectivamente. El principal abastecedor de este tipo de producto es Canadá, con una participación de 77%.
En ovinos, la producción de carne aumentó fuertemente en el mes de enero de este año, casi duplicando la de igual mes del año pasado (aumento de un 89,9%).
A su vez, hasta febrero de este año las exportaciones de carne ovina fueron un 82,9% superiores a las de igual período del año pasado, llegando a 926 toneladas. En valor, alcanzaron a cerca de 4,4 millones de dólares, lo que significó un 72,4% de aumento sobre el mismo período del año 2005.