Categorías: Dinámica Productiva y Comercial
Después de una temporada marcada por los precios bajos para el tomate, se ha registrado en el mes de agosto una importante alza en las cotizaciones de esta hortaliza. En los mercados mayoristas de Santiago, el precio promedio en el mes de agosto fue de $ 5.729 la caja de 20 kilos, un 22% superior al año anterior.
Normalmente entre fines de otoño y comienzos de la primavera se registran los mayores precios en tomate; no obstante, en esta temporada han alcanzado mayores niveles debido a varias razones, entre las que se pueden mencionar: las pérdidas de producción en otoño – invierno, causadas por las inundaciones y los elevados ataque fungosos derivados de la alta humedad relativa; la disminución de la producción de las regiones I y IV, que son las que abastecen la zona central en otoño e invierno, como consecuencia de los bajos precios y de la incertidumbre respecto de las posibilidades de exportar a Argentina; el atraso en la cosecha de tomates primores en la V Región, la que debía efectuarse en el mes de septiembre y recién comenzará en octubre, por razones meteorológicas, y el cambio de cultivo que efectuaron algunos productores de tomates de invernadero, los que derivaron parte de su producción hacia otros rubros, como flores.
En lechugas, la disminución de la oferta que se produjo después de los temporales de invierno provocó un alza en los precios. En el mes de agosto, el precio promedio en los mercados mayoristas fue de $10.811 por 100 unidades, un 44% superior al del año anterior. Durante el mes de septiembre se observa una tendencia a la baja.
Por su parte, los precios de las papas continúan altos. En el mes de agosto el precio promedio del saco de 80 kg en los mercados mayoristas de Santiago fue de $14.403, un 159% más alto que el del año pasado, mientras que el volumen arribado fue de 271.440 sacos, un 45% menor. Con la cosecha de la papa temprana los precios deberían disminuir, tendencia que se comienza a observar en los mercados mayoristas de Santiago en la segunda semana de septiembre.
La nueva temporada frutícola ha estado marcada por las irregulares condiciones meteorológicas de fines de invierno e inicios de primavera, con fuertes lluvias en la zona central y hasta nevazones en la III Región. Incluso se ha estimado que las lluvias podrían mantenerse durante el resto de la primavera. No obstante, todavía es prematuro establecer los efectos que podrían ocasionar estas condiciones en la producción de fruta, pero habrá que seguir con atención el desarrollo meteorológico de la temporada.
En todo caso, podría verse afectada la floración y cuaja de los frutales más precoces, como son ciruelos y almendros en la zona central y cerezas en la zona sur. Por otra parte, la aplicación de fungicidas encarecerá los costos de producción.
En cuanto a las exportaciones de vinos, se aprecia una progresiva recuperación del impulso exportador del sector. Los totales exportados a julio, que llegaron a US$ 335,2 millones, evidenciaron un incremento de 2,8% respecto a igual período del año anterior, mostrando una mejoría respecto al 2,6% que se registraba a junio.
Es importante destacar, además, que la caída de precios promedios que se venía evidenciando hasta abril pasado, no sólo se ha detenido, sino que en algunas categorías importantes presenta claros síntomas de repunte. Este es el caso de los vinos embotellados, cuyo precio promedio de julio fue de US$ 2,61 por litro (US$ 23,5 por caja) frente a los US$ 2,50 por litro que se había registrado en junio (US$ 22,5 por caja). En los vinos a granel, por su parte, el precio promedio se mantuvo en los US$ 0,45 por litro observados en el mes anterior, pero superando claramente los US$ 0,39 por litro registrados en abril.
En los mercados de destino, Estados Unidos sigue siendo el primero en cuanto a valor, con un total de US$ 75 millones, básicamente porque importa casi exclusivamente vinos embotellados de mayor valor unitario. Sin embargo en volumen es superado por el Reino Unido, que hasta junio había adquirido 32,6 millones de litros de vinos chilenos, de los cuales 24,1 millones de litros eran de vinos embotellados y 8,4 millones eran de vinos a granel, que en promedio tienen un valor aproximado a la sexta parte de los embotellados.
A pesar de todo, continúa la preocupación de que en la próxima cosecha se produzca una clara sobreoferta de uva para vinificación, especialmente procedente de las nuevas plantaciones, lo que alteraría la normal comercialización y el comportamiento del mercado de esta materia prima para la elaboración de vinos.
En otro ámbito, la recepción de leche en el período enero – julio alcanzó a 867 millones de litros lo que representa un 0,7% más que lo recepcionado en el mismo período del año anterior. Los precios han disminuido en un 11%. La elaboración de leche fluida ha subido en un 3%, con 176 millones de litros en enero- julio de 2002. Aumentos importantes se observan en la producción de yogur, leche condensada y manjar, con 19%, 20% y 8%, respectivamente, mientras la elaboración de leche en polvo ha disminuido en 5,3%, con 33,4 millones de kilos en el período enero – julio de 2002.
En el comercio exterior de lácteos, las exportaciones siguen siendo mayores que las importaciones, con un saldo favorable para nuestro país de US$ 7,4 millones en el acumulado enero – julio. Los principales productos exportados son leche entera, leche condensada y quesos.
La producción de carne de bovinos continúa disminuyendo en relación a 2001. En el período enero – julio de 2002 se registró una baja de 5,9% en la producción de carne en vara, en relación al mismo lapso de 2001, influenciada principalmente por la disminución en el beneficio de novillos, vacas y vaquillas. La producción de aves también continúa exhibiendo una disminución en la producción, respecto al año anterior, derivada de la menor producción de carne de broilers. No obstante, se estima que ésta podría comenzar a repuntar, luego de las exitosas gestiones realizadas por el Servicio Agrícola y Ganadero para superar el «impasse» producido por la aparición de la influenza aviar en nuestro país. Finalmente, la carne de cerdos mantiene su elevado crecimiento, acumulando hasta julio una producción de 197.966 toneladas de carne en vara, con un 17,4% más que lo producido en el mismo período de 2001. Como ya hemos comentado anteriormente, esto se debe principalmente a sus buenas perspectivas de exportación.