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El valor del tipo de cambio es uno de los varios elementos que definen el precio de los productos agropecuarios primarios y la rentabilidad de la producción sectorial. El presente documento, basándose en la estructura de costos y beneficios de los principales rubros, analiza los efectos que variaciones de corto plazo en el tipo de cambio muestran sobre la rentabilidad de los sistemas agropecuarios nacionales, de tipo empresarial y campesino.
Se caracterizan tres categorías de productos según la incidencia del valor del dólar en la definición del precio pagado a productor: incidencia alta, para productos destinados a exportación en fresco, en los que en muchas ocasiones incluso los precios a pagar a productor se definen en dólares; incidencia media, productos que se transan a granel y que presentan una alta correlación con el valor del tipo de cambio, aún cuando presentan algunos costos de transacción que definan el precio que serían ajenos al tipo de cambio en el corto plazo; e incidencia baja, productos que son transables con un valor agregado alto, y por tanto la definición de los precios a agricultor está influida fundamentalmente por elementos de oferta y demanda interna. De estas tres categorías de productos, se trabaja en específico con cultivos que poseen alta incidencia y media incidencia del tipo de cambio en la definición del precio, y se estudian casos campesinos y empresariales para cada uno. Los rubros son trigo, maíz, uva de mesa, paltos, arándanos, y leche.
El análisis se lleva a cabo con indicadores simples que muestran sensibilidad al tipo de cambio, y vulnerabilidad a las variaciones de éste, basados fundamentalmente en el margen bruto de los sistemas y en su estructura de costos y beneficios en lo referente a transables y no transables.
El análisis muestra que los sistemas más vulnerables a la variación del tipo de cambio (dejando fuera de análisis las otras variables como precios internacionales del producto, variación de precios de los insumos, etc.), serían los sistemas de producción de leche, seguidos de los frutales de rentabilidad media, y finalmente por los frutales de alta rentabilidad y los cereales. En cuanto a la vulnerabilidad por tipo de productor, los agricultores empresariales serían levemente más vulnerables a la variación cambiaria que los pertenecientes a la agricultura familiar campesina.