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(Santiago, 24/07/2002, Agencia Minagri): Mientras la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que las mujeres campesinas tienen un acceso limitado a las nuevas tecnologías de la información a nivel mundial, el Centro Regional de Investigación INIA Remehue de Osorno en Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura de Chile, ha hecho un valioso aporte obteniendo resultados concretos de cómo revertir esta situación.
Todo esto gracias a un proyecto financiado por el Fondo de Desarrollo e Innovación (FDI) de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), denominado «Implementación de una red de trabajo empresarial para zonas rurales de la Décima Región», que está ejecutando INIA Remehue en 7 comunas de la Región de Los Lagos, zona donde se produce el 65% de la leche bovina, el 45% de las carnes rojas y un alto porcentaje de papas y cereales del mencionado país sudamericano.
Esta iniciativa ha permitido acercar a los pequeños agricultores de zonas rurales, y especialmente a las mujeres campesinas, a las nuevas tecnologías de la información y entregarles capacidades para el uso de Internet y correo electrónico.
Además, como parte del proyecto, se creó un portal web, que actúa como «ciber-consultorio», ya que a través de él los usuarios pueden hacer preguntas desde los infocentros que están instalados en 7 municipios de la región o desde cualquier punto en que se encuentren. Esto ha permitido generar una base de respuestas y contactos técnicos especializados, para apoyar la gestión productiva y comercial de miles de habitantes rurales de la Décima Región.
La dirección del portal web es www.comunidadmicroempresarial.cl y a el pueden acceder todos los interesados en obtener información productiva, económica, sobre fuentes de financiamiento, proyectos, subsidios, entre otros.
Actualmente hay más de 50 organizaciones incorporadas a esta red, decenas de particulares inscritos y alianzas estratégicas con otras redes de trabajo. En total, este proyecto piloto -que espera ser implementado en otras zonas del país- está beneficiando en forma directa a más de mil familias de microempresarios rurales de la Décima Región que se encontraban aislados y tenían un difícil acceso a la información, destacando la participación de las mujeres que representan más del 50 por ciento del total de personas relacionadas con este proyecto y que fueron capacitadas por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) a través de su centro regional de Osorno, INIA Remehue.
El tema de poco acceso a información de las mujeres campesinas llegó al tapete de la discusión pública, en vísperas de la apertura en Kampala (Uganda) de la Conferencia Know How 2002 sobre la recopilación y la difusión de datos relativos a las mujeres, que se celebrará entre el 23 al 27 de julio de este año.
Según la FAO las razones de este acceso limitado son varias: la falta de infraestructuras y recursos financieros, el índice elevado de analfabetismo entre las campesinas, la falta de información sobre el uso de las nuevas tecnologías y el número reducido de mujeres que trabaja en los medios de comunicación.
Por eso, las nuevas tecnologías de la información constituyen para las mujeres de los países en vías de desarrollo una ocasión única de tomar la palabra, adquirir visibilidad y estar menos aisladas. Además, esas tecnologías contribuyen a ampliar su participación política, social y económica ya que permiten acceder y compartir los conocimientos, crear redes y consolidar su poder de decisión.
Sophie Treinen, responsable de información en la Dirección de Género y Población de la FAO, subraya que «las nuevas tecnologías de la información no son un lujo sino una herramienta esencial para el desarrollo duradero». Es necesario crear infraestructuras de telecomunicación adecuadas y elaborar mensajes que respondan a las necesidades de las comunidades rurales, respetando siempre su diversidad social y cultural, agrega Treinen.
Contar con las apropiadas tecnologías de información, tanto modernas (ordenador, Internet, e-mail) como tradicionales (radios rurales, prensa escrita, carteles) y concebir mensajes creativos constituyen requisitos esenciales para el éxito de las estrategias de comunicación.
Más del 70 por ciento de los usuarios de Internet en el mundo se encuentra en Europa o Norteamérica, donde están también archivados más del 90 por ciento de los datos relativos a Africa. Desequilibrios parecidos se verifican entre las zonas urbanas y las rurales, entre hombres y mujeres.
Este dato es aún más evidente en los países en vías de desarrollo. En China y Africa del Sur, por ejemplo, las mujeres representan, respectivamente, el 7 y el 17 por ciento del total de usuarios.
En 1999, a raíz de una Consulta de alto nivel sobre las campesinas y la información, la FAO elaboró un Plan de acción titulado: «Igualdad de oportunidades y seguridad alimentaria- el papel de la información» que subrayaba la importancia del papel de los medios de comunicación para colmar la brecha entre el mundo rural y el mundo urbano. Según este Plan, es necesario difundir una imagen más certera de las aportaciones respectivas de los campesinos y campesinas a la agricultura y a la economía rural. También hace falta facilitar el acceso de los habitantes de las zonas rurales a las tecnologías de la información y de la comunicación.
Instituto de Investigaciones Agropecuarias – INIA