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* En la Tercera Región, en el sector de canto de agua – aledaño a Vallenar-, un grupo de ex mineros y jubilados, apoyados por Indap, se incorporaron a la actual revolución que cunde en la agricultura nacional que apuesta por una producción ecológica, sin contaminantes, enfermedades ni plagas.
Vallenar, 17/12/2002 (Agencia Minagri): En pleno desierto, 80 kilómetros hacia la costa norte de Vallenar, en la Tercera Región, un grupo de ex mineros y jubilados del sector de Canto de Agua dieron un vuelco a sus vidas y se transformaron en campesinos productores de orégano orgánico, cultivo que día a día crece y se multiplica sólo con «guano de cabra», aplicación de agua limpia, descontaminada, cien por ciento pura, sin agroquímicos.
Apoyados por INDAP, a través del PRODESAL- instrumento de fomento productivo diseñado para los más pobres de los pobres del campo-, los nortinos se asentaron en una especie de cuenca, donde obtienen el agua que yace en el subsuelo para alimentar una producción incipiente de un cuarto de hectárea con posibilidades de sumar, a la brevedad, más de nueve hectáreas.
Ellos son uno de los ejemplos de grupos, asociaciones y empresas campesinas que a nivel nacional apuestan por esta incipiente pero innovadora modalidad de agricultura orgánica que fomenta el cultivo con fertilizantes naturales o materias orgánicas (abonos verdes, compost), las prácticas de manejo ecológico y la conservación y recuperación de recursos naturales, restringiéndose el uso de productos de origen sintético.
Al grupo de producción del orégano que crece en un clima seco, caluroso, sin neblina -sus mujeres lo ofrecen en pequeñas bolsitas en los mercados de Vallenar y Copiapó -, en la actualidad se suman desde la Tercera a la Décima regiones, más de medio millar de pequeños productores orgánicos de hortalizas, paltos, cítricos, miel, frutillas, cerezas, espárragos y rubros tan innovadores como la quínoa y la lombricultura.
Ricardo Halabí, Director Nacional de INDAP, que presidió en Rancagua el seminario sobre la «Agricultura Orgánica: potencialidades y desafíos para la agricultura familiar campesina», aseveró que la actualidad existen entre los campesinos nacionales más de 400 hectáreas de orientación orgánica, que entregan productos inocuos, sanos, frescos, de buen sabor y con elevados estándares de calidad.
«Sudamérica y Chile en particular presenta varias fortalezas, como son la contraestación y la imagen de ser un país limpio en lo que se refiere a controles sanitarios, clima, aislamiento y extensas tierras libres de contaminación» agregó el titular del agro, quien detalló en cifras que el mercado mundial de productos agrícolas, certificados como orgánicos, alcanzó en la temporada 2001-2002 a US$ 26 mil millones, y representó entre 1,5 y 1,8% del total transado en los mercados internacionales.
Halabí precisó que las incipientes exportaciones chilenas de estos productos, mayoritariamente han sido a Estados Unidos (56%), Unión Europea y Japón (7,7%), alcanzando a US$ 4 millones en la temporada 1999-2000. «En este contexto ocupan el primer lugar las hortalizas frescas, seguidas por la fruta fresca y finalmente los productos procesados.
Instituto de Desarrollo Agropecuario – INDAP