Categorías: Artículos,Patrimonio agroalimentario y cultural,Temas de género
El rol que la mujer ha jugado en la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica, no ha sido identificado ni reconocido debidamente, no obstante, crecientemente, estudios destacan este aporte.
En Chile, es posible encontrar esta contribución de la mujer en la conservación de la biodiversidad agrícola en el trabajo que se desarrolla en el Archipiélago de Chiloé, el cual fue reconocido el año 2010 como un Sitio Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). Esta distinción fue otorgada por FAO por albergar sistemas que contribuyen a la seguridad alimentaria, por poseer recursos genéticos de importancia global, por contar con sistemas de manejo y producción que propenden a la conservación y utilización sostenible de la biodiversidad agrícola, junto a un importante patrimonio cultural de conocimiento y prácticas tradicionales. Este patrimonio agrocultural ha sido reconocido gracias a que los campesinos, y especialmente las campesinas, han conservado los modos de vida rural, incluyendo una enorme biodiversidad agrícola, junto a una cultura y un conocimiento tradicional igualmente valioso.