De acuerdo con los antecedentes de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), a partir del año 2000 hasta 2003 se observó un incremento en la superficie mundial de vides viníferas, en los años posteriores la tendencia fue a la baja desde los 7,8 millones de hectáreas en 2003 a 7,2 millones de hectáreas en 2023. Las mayores superficies de viñedos a nivel mundial se encuentran en España, Francia e Italia. En Chile se observa un incremento de la superficie de vides viníferas a partir del año 2000 hasta 2017, en los años siguientes se estabiliza y durante 2023 se presenta una disminución llegando 124 mil hectáreas, lo que representa una variación de -4% respecto al 2022. Esta tendencia a la baja superficie se atribuye a factores climáticos, sobre stock de vino y factores fitosanitarios. A nivel nacional, la mayor superficie de vides viníferas se localiza en la zona centro-sur del país, particularmente en las regiones de O´Higgins y Maule.
La producción mundial de vino ha sido oscilante en los últimos veinte años, similar tendencia se ha observado a nivel nacional. A partir de 2019 se observó una disminución en la producción y consumo mundial, diversos autores lo atribuyen a factores tales como: las interrupciones comerciales asociado a las restricciones en el transporte marítimo y aéreo relacionadas con la pandemia de Covid-19, las que afectaron al canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías); la crisis energética producto de la invasión a Ucrania que generó una fuerte presión inflacionaria sobre todas las principales economías y la disminución de importaciones desde China. Los factores anteriores impactaron negativamente el consumo de vino a nivel mundial, no obstante Chile se ha mantenido como el cuarto país exportador en términos de volumen, después de Italia, España y Francia. Un estudio de la OIV (2023) sobre tendencias de consumidores mostró una preferencia por los vinos blancos y espumosos. Por otra parte, una publicación de BMO Wine Market Report (Beak, Adam & Moramaco Jon, 2024) contiene un estudio sobre el rango etario en Estados Unidos el cual mostró que ha disminuido el consumo de vino en jóvenes y se mantiene en adultos, mayores que 60 años.
Los volúmenes de vino chileno exportado han presentado un incremento en las últimas dos décadas, lo que se atribuye, en parte, a los acuerdos comerciales y al apoyo en la promoción e imagen país del vino nacional. Los volúmenes exportados en 2023 alcanzaron 6,8 millones de hectólitros por un valor FOB de USD 1.513 millones, presentando una disminución de 18% y 3% respecto a 2022 para volumen y valor, respectivamente. Las categorías más importantes, en términos de volumen y valor exportado, corresponden a vino embotellado y a granel. Los principales destinos de exportación de vino embotellado corresponden a Brasil y China, en tanto que el vino a granel se exporta principalmente a Reino Unido, Estados Unidos y China.
