Categorías: Noticias institucionales
Prolongadas lluvias han inundado significativas superficies con siembras o preparadas para la siembra en las provincias de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y este de la Pampa. Las primeras estimaciones indican pérdidas por US$ 750 millones debido a daños en inventarios, caída en rendimientos, deterioro de lecherías y caminos de acceso a los predios. Sólo en la provincia de Buenos Aires, las pérdidas se estiman en alrededor de US$ 300 millones y 3.500.000 hectáreas sumergidas bajo el agua; 58 distritos afectados y un porcentaje de superficie siniestrada que va desde el 40% en los casos más benignos al 80% en los más severos.
En Santa Fe, zona de alta producción lechera, 870.000 hectáreas se encuentran severamente afectadas por las lluvias. La deteriorada red vial de tierra, más de un centenar de caminos intransitables, impide retirar la leche de los predios. En La Pampa la cantidad de superficie anegada supera las 300.000 hectáreas; se han perdido 5.000 hectáreas de trigo y se ha atrasado la siembra de maíz.
Las optimistas proyecciones de siembra y cosecha han cedido ante precipitaciones que, en sólo quince días han superado los 200 mm. La cosecha global, 73 millones de toneladas experimentará una reducción de alrededor del 2,5%.
Las carencias en materia de infraestructura hídrica se han manifestado de manera cruda; los agricultores han debido paralizar las siembras de maíz y de maravilla. El trigo ha comenzado a experimentar enfermedades fungosas; ahora se vaticinan solo 17,5 millones de toneladas, lo que hará disminuir los ingresos en alrededor de $US 310 millones. En maíz los ingresos pronosticados caerán en alrededor de $US 80 millones.
Es probable que el atraso en las siembras de maíz y maravilla estimule a los agricultores a expandir la superficie de soja; de ser el caso, la cosecha de esta oleaginosa pasaría de 26 a 27 millones de toneladas.
(Fuente: Jorge Irribarra, Consejero Agrícola de Chile en Argentina)