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Situación internacional
En el trienio 2005/06 – 2007/08 se visualiza un crecimiento muy moderado de la producción mundial, que alcanza un 0,7%. La demanda mundial, en cambio, aumenta en 2,1% en el período, triplicando el crecimiento de la producción. Las existencias finales disminuyen en forma constante en el trienio (7,1%). Esto se traduce, por lo tanto, en una reducción de la relación stock/consumo, sobre todo en lo previsto para la temporada 2007/08, como se observa en la tabla 1.
Años |
Stock inicial | Producción | Demanda |
Comercio |
Stock final |
Relación stock/consumo* |
---|---|---|---|---|---|---|
2005/06 | 75,01 | 418,00 | 415,77 |
30,08 |
77,23 | 18,58 |
2006/07 |
77,23 |
416,56 | 418,38 | 29,61 | 75,42 |
18,03 |
2007/08 | 75,42 | 420,88 |
424,55 |
29,73 | 71,76 | 16,90 |
Fuente: USDA. World Agricultural Supply and Demand Estimates (WASDE). Junio, 2007. * % calculado por ODEPA |
La figura 1 muestra la evolución de los precios internacionales del arroz en los últimos cinco años, sobre la base de los precios medios del arroz tailandés.
Si bien los precios internacionales del arroz han venido subiendo en forma ininterrumpida en los últimos años, no han presentado la evolución brusca que han mostrado el resto de los commodities en 2006 – 2007; por el contrario, puede apreciarse que las diferencias entre un año y el siguiente han sido cada vez menores.
Situación nacional
La temporada agrícola 2005/06 fue muy favorable para el arroz, lo que permitió alcanzar un nivel de rendimientos desconocido en el país: 57,3 qq/ha, superior en casi 10% al anterior récord nacional de 52,4 qq/ha. Se unieron en este resultado las buenas condiciones meteorológicas y el grado de avance en la nivelación de suelos, tanto con láser como con niveladora convencional. La cosecha de 2005/06 alcanzó a 160.315 toneladas de arroz paddy, equivalentes a 104.200 toneladas de arroz elaborado.
Este buen resultado productivo no tuvo un equivalente en la parte económica. Los precios del arroz paddy, que iniciaron la temporada de comercialización en $ 10.000/qq, la terminaron en sólo $ 9.500/qq, muy por debajo de las expectativas de los productores. Estos hechos y, con posterioridad, el fuerte aumento de los precios de los fertilizantes y los combustibles, disminuyeron el interés por el cultivo, lo que se pudo apreciar en que la superficie sembrada con arroz disminuyó desde 27.980 hectáreas en 2005/06 a 26.530 hectáreas en el año 2006/07 (5,2%).
Desde su inicio la temporada 2006/07 debió enfrentar situaciones adversas. En primer lugar, en octubre – noviembre se presentaron lluvias primaverales tardías, que provocaron el atraso de una gran parte de las siembras. Estas lluvias de primavera fueron seguidas por bajas temperaturas, que afectaron significativamente al cultivo. Adicionalmente se presentaron lluvias de verano seguidas por bajas de la temperatura, durante la época de floración del cultivo, provocando una importante «vanazón». Como si esto no fuera suficiente, en las regiones VII del Maule y VIII del Bío Bío, que son las principales productoras de arroz en el país, se produjo un importante crecimiento de la superficie sembrada con maíz. Llegado el momento de la cosecha, el maíz copó la totalidad de las trilladoras automáticas existentes, quedando la cosecha del arroz para el final, con lo que terminó muy atrasada, a inicios de la segunda quincena de mayo. Afortunadamente no se produjeron grandes pérdidas ni deterioro de la calidad de los granos.
De las 26.530 ha sembradas, cerca de 2% de la superficie no fue cosechada. Se estima que las 26.000 hectáreas restantes produjeron 106.600 toneladas de arroz paddy, con un rendimiento promedio de sólo 41 qq/ha.
La comercialización del arroz se realizó a un precio base de $ 12.000 por quintal, lo que se vio aumentado por bonificaciones por calidad (proporción de granos enteros, por ejemplo), de manera que en promedio se alcanzaron alrededor de $ 12.700. Sin embargo, este precio, considerablemente más alto que el del año anterior, no produjo resultados económicos equivalentes, debido al fuerte aumento en los precios de los insumos, principalmente fertilizantes y combustibles, y a la disminución en los rendimientos.
Expectativas
Según el informativo mensual del mercado mundial del arroz (Infoarroz, del Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica y Desarrollo, CIRAD), los precios mundiales se han mantenido firmes durante el mes de junio de 2007, estimulados por una fuerte demanda de importación y escasas disponibilidades de producción para la exportación. Sin embargo, los precios estadounidenses han mostrado una leve disminución mensual, debido a un pequeño incremento en la oferta disponible y a un mercado interno poco activo. La presión sobre los precios mundiales debería permanecer hasta la llegada progresiva de la segunda cosecha asiática, a finales de julio. No obstante, este retorno de la oferta podría ser insuficiente para revertir la tendencia alcista, debido al incremento de la demanda global. En junio, el índice OSIRIZ/InfoArroz (IPO), que describe el comportamiento de los precios del arroz a nivel mundial, se incrementó en 2 puntos, de 137,6 en mayo a 139,6 puntos en junio. Esto se ve confirmado por la proyección de producción y demanda que hace el USDA (tabla 1), que estima que las existencias previstas para fines del año 2007/08 llegarían al menor nivel desde 1984.
En consecuencia con lo anterior, se estima que los precios permanecerán firmes, lo que debería trasladarse también al precio interno, que podría alcanzar niveles similares al promedio de este año. A pesar de que un precio de $ 12.700 o algo superior no puede considerarse un mal precio para el arroz paddy, existe cierto desánimo entre los productores frente al alza que han experimentado los costos de producción: se estima que los costos directos llegarían a cifras del orden de $ 550.000 por hectárea, lo que, suponiendo un precio de $ 12.700 por quintal, similar al promedio obtenido en esta temporada, significaría un costo de 43 quintales por ha.
Esto se considera excesivo y, basados en estos antecedentes, algunos agentes del mercado estiman que la superficie de siembra podría bajar en 10%, vale decir, bordearía las 24.000 hectáreas. Aducen que, si bien el precio de este año fue alrededor de 25-30% mejor que el del año anterior, el resultado económico, incluso si el año hubiera sido normal, no habría sido paralelo, debido a la variación en el costo de los insumos, y esta situación debería repetirse en la próxima temporada. Además, el mal resultado productivo y económico de esta temporada habría dejado a los productores en una
mala posición para enfrentar los costos de la próxima.
No obstante que los argumentos anteriores tienen cierta validez, las condiciones previstas para este año que viene son mejores que las que existían a comienzos de la temporada 2006/07. Por ello, si no se producen inconvenientes como los que tuvieron lugar en la primavera pasada, que impidieron o retrasaron las siembras de arroz, es posible que el área sembrada con este cereal pueda mantenerse en 2007/08, siempre que la disponibilidad de agua para el riego lo permita.
La Comisión Nacional del Arroz, en reunión realizada en el mes de mayo, acordó crear una subcomisión con el fin de estudiar la factibilidad de una campaña para promover el conocimiento y el consumo del arroz nacional. Esta campaña, financiada por los productores, los industriales y el Estado, tendría como objetivo dar a conocer las cualidades del arroz chileno y sus ventajas con respecto a algunos granos importados. El buen éxito de esta empresa podría colaborar a hacer más fácil la comercialización del producto, aumentando el interés de la industria por adquirirlo.
Antonio Ochagavía Iñiguez
Jeannette Danty Larraín