Autor: Marcelo Muñoz Villagrán
Categorías: Artículos,Comisión Nacional Hortícola,Estadisticas economicas,Estadísticas productivas,Hortalizas frescas y procesadas
El artículo analiza la evolución del abastecimiento de hortalizas en los mercados mayoristas de Chile, y su relación con la formación de precios entre 2020 y 2024. Se utilizaron bases de datos de ODEPA e INE, aplicando estadística descriptiva, análisis de estacionalidad, correlación entre el volumen y el precio y estimación de elasticidad.
Las hortalizas son un componente esencial de la dieta humana, con creciente relevancia en la salud y seguridad alimentaria, y la horticultura es estratégica para la agricultura familiar campesina: más del 60% de los horticultores son de pequeña escala, enfrentando problemas de estacionalidad, logística, baja organización y escaso poder de negociación.
En Chile, la producción hortícola se concentra en la zona central (Regiones Metropolitana, O’Higgins, Maule y Valparaíso), con gran presencia de pequeños productores, 44% de las unidades productivas hortícolas son de menos de 5 hectáreas. Las diez principales especies (choclo, cebolla, lechuga, poroto, tomate, zapallo, zanahoria, sandía, melón y repollo) representan dos tercios de la superficie hortícola nacional. Los mercados mayoristas, principalmente Lo Valledor y la Vega Central, son nodos claves de comercialización y determinación de precios.
Se confirma que la estacionalidad y los cambios de oferta explican una parte importante de la variabilidad de precios en hortalizas frescas analizadas. La relación inversa precio–volumen predomina, con magnitudes distintas según especie y unidad de transacción.
Productos con mayor sensibilidad (elasticidad fuerte y correlación clara) son la lechuga y el choclo donde el precio responde de forma significativa a cambios en la oferta, el tomate es de sensibilidad moderada, donde la relación es negativa moderada, con elasticidad intermedia y los productos con baja sensibilidad serían cebolla y zanahoria donde el precio se determina en gran medida por otros factores más allá del volumen en los mercados mayoristas.
Principales recomendaciones:
Para la política pública y la gestión sectorial se recomiendan: (i) fortalecer la información en tiempo real de precios y flujos por mercado con analítica predictiva; (ii) invertir en infraestructura de frío y logística para ampliar ventanas comerciales y reducir mermas; (iii) promover contratos y programas de siembra escalonada y encadenamientos asociativos, especialmente para pequeña agricultura; (iv) estandarizar unidades y calibres para mejorar la transparencia; y (v) fomentar instrumentos de gestión de riesgo (seguros, coberturas simplificadas).
Para productores, se sugiere: ajustar calendarios de siembra a ventanas de mejor precio esperadas, diversificar portafolios varietales y adoptar prácticas de postcosecha que permitan desplazar oferta hacia semanas de mayor precio. Para operadores de mercado: incrementar trazabilidad y medición de mermas; revisar comisiones y servicios.
En síntesis, el artículo concluye que la relación precio–volumen en los mercados mayoristas es un factor central para la estabilidad del sector hortícola. El fortalecimiento de la agricultura familiar, junto con políticas de estabilización y mejoramiento de la información de mercados, resulta clave para garantizar un abastecimiento sostenible y accesible para consumidores y productores.