El Programa Chile Origen Consciente (ChOC), impulsado desde 2018 por el Ministerio de Agricultura a través de Odepa, busca fomentar la sostenibilidad en el sector agroalimentario chileno por medio del desarrollo e implementación de Estándares de Sustentabilidad certificables para cada subsector agropecuario, los cuales son diseñados de forma coordinada con asociaciones gremiales o corporaciones sin fin de lucro.
Los estándares de sustentabilidad y modelos de certificación permiten un progreso gradual de los productores o industrias, con acciones elegibles clasificadas en categorías como fundamentales, básicas, intermedias y avanzadas, que determinan la duración de la certificación. Estos estándares se construyen para cada sector agropecuario, considerando referentes internacionales e intereses públicos y privados, e integran acciones en las dimensiones ambiental, social y económica.
Actualmente, los estándares se negocian a través de Acuerdos de Producción Limpia (APL), con participación de los servicios públicos con competencias en las materias del estándar, estableciendo un compromiso público-privado. Los APL del programa ChOC facilitan la implementación del estándar por parte de los productores, mediante una coordinación con las asociaciones gremiales quienes brindan capacitaciones en las materias del estándar, generan manuales y guías, y la construyen los reportes de indicadores de sustentabilidad sectorial. En general, debido a la flexibilidad que se necesita para la aplicación y actualización de los estándares, estos se incluyen como un anexo al Acuerdo.
En el presente artículo se hace una descripción de las temáticas que contienen los estándares hasta ahora desarrollados, en las tres dimensiones de la sustentabilidad.
En el caso de la dimensión Ambiental se incluyen acciones en gestión hídrica, energía, residuos, suelo y biodiversidad, entre otros. Por su parte en la dimensión social se abordan las condiciones de trabajo y protección social, temas de bienestar animal para los sectores pecuarios, aspectos de relacionamiento comunitario y acciones para la equidad de género y no discriminación. En la dimensión económica las acciones se enfocan en optimizar los sistemas de producción para maximizar productividad y rentabilidad, asegurando la viabilidad económica. Esto incluye la adopción de nuevas prácticas y tecnologías, participación en grupos de personas productoras y uso de herramientas de planificación.
La flexibilidad de los estándares permite una amplia la participación en el programa, pero presenta el desafío de incentivar la implementación de acciones en todas las dimensiones de la sustentabilidad y la progresión en la complejidad de las acciones implementadas.
